El Sindicato Profesional de la Policía (SPP) que dice representar a mandos de la Policía, desde Subinspector hasta Comisario, ha publicado  en su página Web http://www.spp.es una circular informativa (nº 64/2013 de fecha 26 de julio) que no tiene desperdicio.

Como ya es habitual arremeten contra la Guardia Civil. Según ellos la Guardia Civil desatiende sus funciones porque la Benemérita se ha preocupado de mejorar sus relaciones internacionales, de intentar tener oficiales de enlace en el extranjero a través de los que canalizar información para atacar a la delincuencia organizada, porque la Guardia Civil realice investigaciones puntuales  en las grandes ciudades en el marco de operaciones iniciadas en demarcación propia, porque la Guardia Civil pretenda buenas relaciones, en una necesaria colaboración con autoridades judiciales… y un largo etcétera.

Parece mentira que siendo policías no sepan (o no quieran saber) que la delincuencia no se encasilla en un pueblo, en un municipio, en una demarcación concreta, incluso ni dentro de un país.  Hoy la delincuencia trabaja de forma organizada y el delincuente que se dedica al robo de cobre en el medio rural acaba vendiéndolo y distribuyéndolo a través de una gran organización.  

También les molesta que la Guardia Civil opere en el ámbito internacional, como si los hijos de quienes viven en las poblaciones atendidas por la Guardia Civil no pudieran ser víctimas de las drogas que comercializan las organizaciones internacionales. Creen que la seguridad pública es de su patrimonio y máxime cuando tiene la más mínima relación con las relaciones Internacionales.

Dicen muchas cosas en su circular pero se callan que el Tribunal Supremo, hasta en tres ocasiones, ha reconocido la competencia de la Guardia Civil para mantener estas relaciones internacionales, en el marco de la LO 2/86 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.  Quizás sea la deslealtad de la Policía con la Guardia Civil la que ha hecho que la Benemérita deba “buscarse la vida” y generar sus propias fuentes de información.

Otras estupideces, como que el Ministerio del Interior pretende militarizar la seguridad pública, no merecen la más mínima atención y respuesta.

No lo estaremos haciendo tan mal cuando la Guardia Civil es una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos. A pesar de lo dicho, entendemos que ellos quieran al CNP tanto como nosotros queremos a nuestra Guardia Civil y, en ese exceso de celo por defender lo que creen de su patrimonio, estamos dispuestos a disculparlos.

Pero hay un párrafo de la circular que no estamos dispuestos a tolerar y que sencillamente es deleznable, máxime cuando se emite por quienes se suponen son profesionales de la Policía.  En concreto dice el Sindicato Profesional de la Policía:

“Mientras tanto, aprovechamos para dar un consejo a nuestros afiliados: no fijen sus residencias en poblaciones territorio de la Guardia Civil. Estas zonas carecen de la mínima seguridad ciudadana. Si lo hacen, contraten un buen seguro de hogar que cubra todas las  localidades de robo en vivienda. Con la situación actual, es altamente probable que les roben en sus domicilios mientras trabajan en la capital y el delito, con  casi total seguridad, quedará impune”.

Para nosotros sería fácil citar cuáles son las poblaciones atendidas por la Policía que acumulan la mayor delincuencia de España. Pero no somos tan irresponsables como para recomendar que no se viva en ellas. Sin perjuicio de que todo es mejorable y que hay que modificar de forma urgente la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, vivir en las poblaciones atendidas por la Guardia Civil es tanto o más seguro que vivir en demarcación de la Policía. Solo hay que mirar las estadísticas sobre delincuencia, y no solo en cantidad sino también en la gravedad de los delitos cometidos en un territorio u otro.

Lamentamos la falta de profesionalidad de este sindicato a este respecto, que debería disculparse por la desafortunada afirmación que puede generar una infundada alarma social.

Creemos que cada día hay que esforzarse por ser mejores, por ampliar las capacidades de respuesta ante las demandas de los ciudadanos. Eso es lo que tratamos de hacer en la Guardia Civil. Estamos seguros que los ciudadanos, pese a estas inmerecidas críticas, sabrá juzgar objetivamente.

UNION DE OFICIALES GUARDIA CIVIL