A pesar de lo dicho, el Ministerio ha convocado, además por separado, únicamente a los sindicatos policiales, ignorando a las asociaciones que representan a los guardias civiles, legalizadas mediante Ley Orgánica.

Nos resulta sorprendente que en los últimos días sindicatos policiales hayan iniciado una campaña contra la Guardia Civil. Curiosamente nos han tomado como modelo de referencia para sus reivindicaciones. Sirva como ejemplo este párrafo de un comunicado de un sindicato del Cuerpo Nacional de Policía de fecha 6 de mayo de 2008:

(…) Por esto somos aún más pesimistas, viendo cómo funcionan las cosas en esta casa. Hay decenas de guarderías en el ejército y en la Guardia Civil, en otros ministerios, pero aquí, después de dos años, han sido incapaces de poner un ladrillo. La Guardia Civil tiene un acuerdo de RENFE. La Policía no. Los facultativos y técnicos, resuelto su encaje en la Guardia Civil desde hace años, aquí vagan en el limbo jurídico, zarandeados por unos y otros. Los guardias civiles disponen de tarjeta electrónica para ejercer el voto; en la Policía ha sido tal fiasco que aún no sabemos en el SUP cuántos afiliados acudieron a votar. La prevención de riesgos laborales es un páramo. La adquisición de material profesional parece una empresa distinta que gasta mucho en material de mala calidad, sin los preceptivos controles (Riesgos Laborales y Consejo de Policía). La jornada laboral, enquistada en decisiones miopes. Y es que, nos guste o no, algunos de los mandos del CNP son más inmovilistas que los tan denostados generales de la Guardia Civil. Si entre los miembros del equipo del ministro están algunos de estos mandos –y alguno hay-, aviados vamos (…)

Raro nos ha parecido que esta vez no hayan puesto en comparativa las 30.000 escasas y, en muchas ocasiones, ruinosas viviendas oficiales de la Benemérita para 80.000 efectivos que se distribuyen por los lugares más recónditos de la geografía española donde ningún policía querría ir destinado, del mismo modo que es conocido que no existen esas docenas de guarderías en la Guardia Civil. También, hace tiempo que el acuerdo con RENFE es aplicación al Cuerpo Nacional de Policía.

Toda esta situación se podría resumir en una pregunta. ¿Cuántos miembros de la Policía se cambiarían a la Guardia Civil si les diesen la oportunidad? Todos sabemos la respuesta. También es de sobra conocido por la opinión pública española que los guardias civiles son los funcionarios más olvidados de la Administración, a pesar de ser en muchas ocasiones los primeros a los que acude el ciudadano.

A esta lamentable política ideada por la cúpula de Interior para generar división y confrontación, muy curiosamente, se ha unido la Generalitat que ha manifestado que un policía estatal cobra más que sus policías autonómicos. En este informe de la Administración catalana se vuelve a aludir a las viviendas oficiales de la Benemérita que considera “retribución en especie” pero se olvida de mencionar que sólo disfruta de ellas 1/3 parte de la plantilla y que estas viviendas obedecen a una razón de operatividad y dispersión de las unidades del Cuerpo, en muchos casos en localidades minúsculas donde ni tan siquiera existen viviendas en alquiler. Dudamos que alguien pueda creer que un policía estatal cobra más que un autonómico y que vivir y someter a la familia a la disciplina de un acuartelamiento pueda ser objeto de envidia.

La Unión de Oficiales Guardia Civil no va a entrar en esa guerra de confrontación y sugiere lo mismo al resto de asociaciones de guardias civiles, puesto que sólo desde la Unidad de acción, asociaciones y sindicatos conseguirán sus objetivos que no son otros que la constante mejora de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Esta asociación de mandos de la Guardia Civil seguirá respaldando al unidad de acción y denunciando que los guardias civiles somos ninguneados y no estamos siendo oídos a la hora de acordar las retribuciones, incumpliéndose la promesa electoral del actual partido del Gobierno, en palabras de su Presidente, “tener en cuenta a los interlocutores sociales”.

Estas situaciones hacen que cada día, quienes vestimos de verde oliva, nos sintamos más despreciados por los responsables del Ministerio de Interior, Secretaría de Estado de Seguridad y Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.

Unión de Oficiales
Madrid, 8 de mayo de 2008