Salva “in extremis” la enmienda de ascenso de los alféreces

La situación de los alféreres ha sido denunciada por la Unión de Oficiales (UO) de forma reiterada. Esta injusticia siempre ha sido reconocida por todos pero hasta ahora nadie había actuado para acabar con ella, arrastrándose desde el año 1998. En concreto, como todos saben, se trata de oficiales a los que se les paga el sueldo de suboficial. 

Con ocasión de la reciente aprobación de la Ley de Personal, la Unión de Oficiales (UO) intentó por varias vías que se acabase con este empleo y se ascendiese a Teniente a los citados oficiales.  Pese a las distintas posibilidades ofrecidas por esta Asociación profesional ninguna fue aceptada bajo el pretexto de las dificultades económicas por las que se atravesaba y la imposibilidad de adoptar medidas que supusieran incremento del gasto.

Con todo, la Unión de Oficiales (UO), hasta el último momento no ha cesado en el ejercicio de todas aquellas medidas a su alcance para denunciar la situación de los alféreces y reclamar una solución.  La última ha consistido en recurrir, ante el Tribunal Supremo, la tramitación de la Ley de Presupuestos para el año 2016, por no haber sido informada por el Consejo de la Guardia Civil, (al amparo de cuanto establece la LO 11/2007), al entender que podíamos desaprovechar una oportunidad más para hacer patente nuestro malestar, ya que el proyecto de Ley de Presupuestos no recogía ninguna medida para paliar la situación de los alféreces.

Días más tarde supimos que, en última instancia y vía enmienda al proyecto en el Senado, el grupo parlamentario que sostiene al Gobierno, presentaría una enmienda (con el visto bueno de Hacienda) para paliar la situación de los alféreces, provocando el ascenso para todos los que tuviesen tres años en el empleo y el de los demás según cumpliesen ese plazo. 

Aunque no es la solución perfecta, no podemos negar que soluciona parte del problema, adelantando ascensos y agilizando la desaparición de esta situación criticada por todos.

También nos costa que no ha sido fácil arrancar el dinero necesario a Hacienda, y que ha generado no pocas tensiones entre el Ministerio del Interior y el de Hacienda.   El resultado ha sido que el Director General de la Guardia Civil, Fernández de Mesa, ha logrado que Hacienda diese el visto bueno para que la enmienda fuese viable.

Pero cuando parecía que todo estaba solucionado y la aprobación era inminente, este mismo miércoles surgieron problemas de última hora. Problemas de interpretación jurídica en cuanto a la viabilidad de la Ley de Presupuestos como norma apta para abordar la reforma de la Ley de Personal de la Guardia Civil.

Así las cosas, nos consta que el Director General ha tenido que poner toda la carne en el asador y movilizar a su equipo técnico de la Subdirección de Personal para sortear los obstáculos que habían surgido. Bien podía haber dicho que problemas ajenos a su voluntad impedían la aprobación de la enmienda, pero por el contrario ha defendido el compromiso que nos hizo en la primera reunión que mantuvimos con él: hacer todo lo posible para paliar la situación de los alféreces.

Hoy podemos decir que la enmienda cumple todos los requisitos para ser aprobada de forma inmediata, que hará que el 1 de enero 222 alféreces asciendan al empleo de Teniente, que los primeros días de julio lo hagan otros 80 y que el resto lo hagan al cumplir el máximo de tres años en el empleo, salvo la última promoción que lo hará antes, justo con antigüedad anterior a la primera promoción de oficiales del nuevo sistema de promoción profesional.

A lo largo de esta legislatura próxima a su fin, hemos mantenido puntos de encuentro y desencuentro, acuerdo y desacuerdo, acercamientos y enfrentamientos con nuestro Director, como entendemos que es normal en la dinámica de las relaciones de personal y de la defensa de los interesas profesionales.  En este caso queremos poner de manifiesto y agradecerle al  Director General de la Guardia Civil que no haya desfallecido en el empeño de buscar una solución al problema de los alféreces.  Hasta ahora ningún otro Director General había mostrado voluntad por atender esta demanda de la Unión de Oficiales (UO).  Aunque queda mucho trabajo por hacer, desde esta tribuna queremos agradecerle a él y a su equipo técnico de la Subdirección de Personal que hayan hecho posible la enmienda que reformará la Ley de Personal.

La Unión de Oficiales (UO) seguirá trabajando por la mejora de las condiciones profesionales de los oficiales y de los guardias civiles en general, como ha hecho hasta ahora, con un trabajo serio, riguroso y constante, que, como hemos visto, antes o después acaba dando sus frutos.

 
UNIÓN DE OFICIALES GUARDIA CIVIL PROFESIONAL