La Guardia Civil Impide El Cuidado De Nuestros Familiares

[Comunicacion]

LA GUARDIA CIVIL DIFICULTA EL CUIDADO DE FAMILIARES IMPEDIDOS A OFICIALES DEL CUERPO

[align=justify]Como viene denunciando la Unión de Oficiales (UO), la escasez de plantilla y, en consecuencia, la inexistencia de regulación de jornada laboral para los mandos, provoca que éstos vean limitado su derecho (también obligación) de atender a sus familias.

Si recientemente alertábamos de la dificultad a la hora de cuidar a nuestros hijos, hasta el punto de solicitar al Sr. Secretario de Estado la instalación de sillas porta bebés en los vehículos oficiales por la imposibilidad de conciliar el horario laboral, ahora conocemos la situación inversa: no poder asistir a una madre enferma y discapacitada.

Los hechos a los que nos remitimos, han tenido lugar en la Comandancia de Cuenca, donde se ha denegado a un oficial el derecho a acogerse al Plan Concilia y poder flexibilizar la jornada laboral para atender al cuidado de una madre, con 82 años y una minusvalía reconocida del 46%, bajo la triste excusa de que, por ser Oficial, no está sujeto al régimen de horarios y tiempo de servicio semanal, situación que hace años se viene denunciando. [/align]

Lo patético del asunto es que la conciliación denegada consiste en flexibilizar el horario laboral en una hora de más (a la entrada y a la salida), flexibilización que sí le ha sido concedida a otros componentes de la Unidad.

El problema de fondo, insistimos, es la ridícula proporción de la plantilla de oficiales existente en la Guardia Civil (apenas un 4% frente al casi 13% de la Policía o 17% de las FAS) lo que impide que pueda existir una jornada laboral regulada y el ejercicio de un derecho básico reconocido, entre otras, por una ley orgánica, como la 11/2007 reguladora de los derechos y deberes de la miembros de la Guardia Civil.

Utilizar una justificación tan etérea como es carecer de un horario fijo, para denegar el derecho de asistencia a un familiar impedido, sólo pretende ocultar esta triste realidad tantas veces denunciada por la Unión de Oficiales (UO), mientras que el Gobierno y la Dirección General de la Guardia Civil miran hacia otro lado, ignorando los derechos y necesidades más básicas de los Guardias Civiles.

Los oficiales de la Guardia Civil estamos ya cansados de este fariseísmo, de discursos políticos tan grandilocuentes como vacíos, de mentiras y de una normativa que aparenta contener derechos que, en la práctica, resultan de imposible aplicación.

Unión de Oficiales (UO) solo pide que la estructura del Cuerpo mantenga unas plantillas adecuadas para ofrecer un servicio eficaz y que los derechos de los guardias civiles no sean pura apariencia.

Por ello, rogamos al Sr. Rubalcaba como Ministro de Interior, al Sr. Camacho, como Secretario de Estado de Seguridad y al Sr. Velázquez como Director General de la Policía y la Guardia Civil (¿O solo de la policía?), que, por una vez, dejen de pensar en términos de marketing político y empaticen con las necesidades reales de los Guardias Civiles y de los verdaderos afectados de esta situación: sus familias. No hagan pagar a una madre enferma de 82 años de edad el precio de falsas políticas sociales.


[align=center]UNIÓN DE OFICIALES GUARDIA CIVIL PROFESIONAL
JUNTA DIRECTIVA
MADRID, 21 de mayo de 2009[/align]