Re: Caso Faisan
Publicado: 21 Ene 2010, 20:39
EL AVISPERO DEL CASO FAISÁN
El Semanal Digital 21 de enero de 2010
Una destitución exprés pone en entredicho la defensa de Rubalcaba
El ministro ha repetido mil veces que él ni tiene ni tuvo conocimiento de que altos mandos policiales estuvieran tras el chivatazo, pero cada vez son más las pruebas en su contra.
Si Rubalcaba no sabía de la implicación de García Hidalgo, ¿por qué le sustituyó cuatro días después de que un informe policial le señalara?
Se ha hartado Alfredo Pérez Rubalcaba de decir que ni tiene ni nunca tuvo "ninguna información" que apunte a que mandos de la Policía Nacional conocieron el soplo a ETA investigado en el Caso Faisán. Una afirmación que este mismo miércoles ponía en tela de juicio la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional sosteniendo que "difícilmente" pudo haber mandos implicados sin el conocimiento del ministro del Interior.
Una de dos, decía la asociación: de tener conocimiento, Rubalcaba "estaría implicado directamente en el caso"; y, de no tenerlo, "quedaría evidenciada la falta de autoridad y desidia en la dirección del que ya era su Ministerio cuando tuvieron lugar los hechos".
Pero los datos que se van conociendo son cada vez más tozudos y apuntan una y otra vez en la primera dirección. Así, este jueves El Mundo revela que el ministro relevó al entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, después de leer un primer informe policial que le implicaba directamente en el chivatazo.
El 4 de septiembre de 2006 entró en el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, dirigido ya por Baltasar Garzón -durante su estancia en Nueva York se había hecho cargo Fernando Grande-Marlaska-, uno de los informes elaborados por el equipo policial dirigido por el inspector jefe Carlos G. En él ya se señalaban varios posibles responsables: el director general, el jefe superior de Policía del País Vasco, el comisario de la brigada de Francia, la inspectora jefa de San Sebastián y un inspector destinado entonces en Vitoria.
Casualmente, sólo cuatro días después (el 8 de septiembre), Rubalcaba sustituyó al frente de la Dirección General a Víctor García Hidalgo. De cara a la galería se vendió como una salida pactada, pero ésa no era la realidad.
Rubalcaba también decidió dar el relevo al que hasta ese momento era su comisario general de Información, Telesforo Rubio. En este caso, su nombre no figuraba en las investigaciones policiales. El ministro le ascendió a una Subdirección General. En sustitución designó al actual comisario general de Información, Miguel Valverde. En sus declaraciones, Rubalcaba defendió que el relevo de Rubio nada tenía que ver con el chivatazo y que, además, estaba muy satisfecho con su trabajo.
Cuando Grande-Marlaska estaba al frente de la investigación prohibió a los investigadores que informaran a sus superiores de sus avances sobre las pesquisas. Con la vuelta de Estados Unidos de Garzón parece ser que los procedimientos empezaron a cambiar.
Elsemanaldigital
El Semanal Digital 21 de enero de 2010
Una destitución exprés pone en entredicho la defensa de Rubalcaba
El ministro ha repetido mil veces que él ni tiene ni tuvo conocimiento de que altos mandos policiales estuvieran tras el chivatazo, pero cada vez son más las pruebas en su contra.
Si Rubalcaba no sabía de la implicación de García Hidalgo, ¿por qué le sustituyó cuatro días después de que un informe policial le señalara?
Se ha hartado Alfredo Pérez Rubalcaba de decir que ni tiene ni nunca tuvo "ninguna información" que apunte a que mandos de la Policía Nacional conocieron el soplo a ETA investigado en el Caso Faisán. Una afirmación que este mismo miércoles ponía en tela de juicio la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional sosteniendo que "difícilmente" pudo haber mandos implicados sin el conocimiento del ministro del Interior.
Una de dos, decía la asociación: de tener conocimiento, Rubalcaba "estaría implicado directamente en el caso"; y, de no tenerlo, "quedaría evidenciada la falta de autoridad y desidia en la dirección del que ya era su Ministerio cuando tuvieron lugar los hechos".
Pero los datos que se van conociendo son cada vez más tozudos y apuntan una y otra vez en la primera dirección. Así, este jueves El Mundo revela que el ministro relevó al entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, después de leer un primer informe policial que le implicaba directamente en el chivatazo.
El 4 de septiembre de 2006 entró en el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, dirigido ya por Baltasar Garzón -durante su estancia en Nueva York se había hecho cargo Fernando Grande-Marlaska-, uno de los informes elaborados por el equipo policial dirigido por el inspector jefe Carlos G. En él ya se señalaban varios posibles responsables: el director general, el jefe superior de Policía del País Vasco, el comisario de la brigada de Francia, la inspectora jefa de San Sebastián y un inspector destinado entonces en Vitoria.
Casualmente, sólo cuatro días después (el 8 de septiembre), Rubalcaba sustituyó al frente de la Dirección General a Víctor García Hidalgo. De cara a la galería se vendió como una salida pactada, pero ésa no era la realidad.
Rubalcaba también decidió dar el relevo al que hasta ese momento era su comisario general de Información, Telesforo Rubio. En este caso, su nombre no figuraba en las investigaciones policiales. El ministro le ascendió a una Subdirección General. En sustitución designó al actual comisario general de Información, Miguel Valverde. En sus declaraciones, Rubalcaba defendió que el relevo de Rubio nada tenía que ver con el chivatazo y que, además, estaba muy satisfecho con su trabajo.
Cuando Grande-Marlaska estaba al frente de la investigación prohibió a los investigadores que informaran a sus superiores de sus avances sobre las pesquisas. Con la vuelta de Estados Unidos de Garzón parece ser que los procedimientos empezaron a cambiar.
Elsemanaldigital