ANECDOTARIO... RECORDANDO EL AYER.
Publicado: 04 Nov 2009, 12:30
Era una fría, muy fría mañana de un año ya pretérito.Yo contaba con unos 19 ó 20 años, cuando a pié de andén en una vieja Estación de tren castellana, me encontraba con mi esposa y dos hijos de 1 y 2 años, respectivamente, a veces me preguntaba ¿Qué diablos hacemos aquí unos Canarios...?. Yo llevaba dos macutos y a uno de mis hijos, y mi mujer llevaba una maleta y al otro nene, aún no teníamos coche. Mi nuevo destino se ubicaba en tierras Catalanas y hacia allá partíamos, inocentes de que aquel sería uno de tantos y tantos posteriores destinos... Ya en el tren, pasaportado por el Comte. De Puesto, miraba a mi familia, sentía admiración por ellos, por estar a mi lado, por acompañarme allá a donde fuera destinado; y sentía una inmensa seguridad pues era Guardia Civil, y con ese doble orgullo, partimos hacia lo desconocido.
Ya en ruta y sobre unas dos horas más tarde, el revisor requirió mi presencia en uno de los vagones donde habían tres individuos que no tenían billete de viaje. Debo de reconocerlo, pero no estaba aún muy ducho en la amplísima materia en la que el Cuerpo tiene competencias, y aquella incipiente Profesión.... pero contaba con dos factores importantes; de un lado portaba un carnet de color blanco donde hacía constar que era Guardia Civil y, del otro, aquella osada juventud, me presentaba ante la sociedad como un CID. Requerí de los individuos el DNI y los billetes de viaje-previa identificación-, al no poseerlo ni querer pagar todo el trayecto, bajo el argumento de no tener “ni una peseta”, les hice bajar en la siguiente parada, y así se me obedeció, ¡Qué Guardia Civil de aquélla época, qué sociedad...!. Yo pensé en lo orgulloso de mi actuación y el revisor me estuvo muy agradecido. Anoté todos los por menores de lo acontecido y cuando llegué a mi destino, di cuenta de los hechos al Comte. De Puesto... en verdad os digo que no se le dio la más “minima” importancia, pero Yo me sentí grande, orgulloso, y del agradecimiento de aquel revisor, de la tranquilidad que generé con mi “acertada” actuación, tremendamente satisfecho del deber cumplido... pues muy pronto aprendí que sería la única recompensa que podía esperar en la Guardia Civil, medité unos instantes sobre el Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil y concluí diciendome: "¡Qué razón llevaba el Excmo. Sr. GIRÓN y EZPELETA...!.
Gracias por leer este verdadero anecdotario.
Un saludo.
Opeslegis.
Ya en ruta y sobre unas dos horas más tarde, el revisor requirió mi presencia en uno de los vagones donde habían tres individuos que no tenían billete de viaje. Debo de reconocerlo, pero no estaba aún muy ducho en la amplísima materia en la que el Cuerpo tiene competencias, y aquella incipiente Profesión.... pero contaba con dos factores importantes; de un lado portaba un carnet de color blanco donde hacía constar que era Guardia Civil y, del otro, aquella osada juventud, me presentaba ante la sociedad como un CID. Requerí de los individuos el DNI y los billetes de viaje-previa identificación-, al no poseerlo ni querer pagar todo el trayecto, bajo el argumento de no tener “ni una peseta”, les hice bajar en la siguiente parada, y así se me obedeció, ¡Qué Guardia Civil de aquélla época, qué sociedad...!. Yo pensé en lo orgulloso de mi actuación y el revisor me estuvo muy agradecido. Anoté todos los por menores de lo acontecido y cuando llegué a mi destino, di cuenta de los hechos al Comte. De Puesto... en verdad os digo que no se le dio la más “minima” importancia, pero Yo me sentí grande, orgulloso, y del agradecimiento de aquel revisor, de la tranquilidad que generé con mi “acertada” actuación, tremendamente satisfecho del deber cumplido... pues muy pronto aprendí que sería la única recompensa que podía esperar en la Guardia Civil, medité unos instantes sobre el Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil y concluí diciendome: "¡Qué razón llevaba el Excmo. Sr. GIRÓN y EZPELETA...!.
Gracias por leer este verdadero anecdotario.
Un saludo.
Opeslegis.