A MIS GUARDIAS CIVILES AUXILIARES

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Opeslegis
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Registrado: 09 Oct 2009, 16:25

A MIS GUARDIAS CIVILES AUXILIARES

Mensaje por Opeslegis »

Corría el mes de Agosto de un año cualquiera, aunque ya un poco lejano en el tiempo, me vestía para salir de servicio en mi habitación donde, entre otros, conservo todos los “fetiches profesionales” que guardo de mis años de Guardia Civil Auxiliar; lugar que misteriosamente me trasladan a una época pretérita, impulsado por una máquina del tiempo llamada “imaginación”.
Una vez uniformado me coloqué la boina caqui de Auxiliar, por unos instantes me miré al espejo y vi reflejado al adolescente de aquel ayer... Acompáñenme compañeros lectores, a un breve viaje en el tiempo, ¿Os apetece?.
Llegué una noche a la Academia, con un frío nada habitual para mí, entre la espesa neblina que hacía empezó a desdibujarse la figura de una capa y poco a poco tomaba forma un Guardia Civil Alumno, ¡Sois los Auxiliares!, sentenció, el cuál nos acompañó al cuerpo de Guardia.
Esa fue mi bienvenida a la Academia del Benemérito Instituto Armado...Los días pasaban y aquellos incipientes adolescentes, como un suscribiente, nos vimos obligados a crecer muy rápido, éramos la sabia que rejuvenecería la Institución, el viento del cambio, en una Institución que nos infundía un respeto fuera de lo que razonalmente se podría considerar “común”.
En mi nave del tiempo, observaba a unos compañeros que sacrificaron su “juventud”, su divino tesoro natural, por la Institución, encomiables “compañeros” que no sólo desdibujó el tiempo sino, peor aún, la propia Institución que les prometió’ a modo de “arras castrenses” una continuidad en la Benemérita que nunca llegó...
Plausibles hombrecitos que maduramos muy rápido; recorriendo una geografía española donde a cada paso de lejanía, además de dejar abandonada toda una familia, con el agónico temor de una madre, acuñaban el nombre de la Institución a la que con probo orgullo representaban y defendían aún con sus propias vidas...
Desde la marcha serena e inagotable del vehículo oficial 4-L, en horas intempestivas, de pueblo en pueblo; sólos dos compañeros; un Profesional y un Auxiliar, con el mundo por montera, eran el garante de la calma y tranquilidad de los Aldeanos de aquellos pueblos rurales de una España ya olvidada, salvo en las mentes residuales de algunos púdicos nostálgicos.
Me quité la boina cálida y lentamente mientras añoraba a aquellos “compañeros”, y pensaba que quienes con cruel felonía les arrebató la juventud, también les despojó de sus sueños, de su estabilidad laboral y familiar, de sus ilusiones...Les “traicionaron” entregándolos al foso del olvido donde moran los lobos que corroen los corazones de jóvenes hombrecitos que no saben qué es disfrutar plenamente de la “juventud”, porque la legaron con pura inocencia a quienes, sin saberlo, serían sus más crueles verdugos pseudoscastrenses .
Desde entonces aprendí que el honor en la Guardia Civil, como la principal divisa de sus integrantes, fenece cuando rebasas el empleo de Capitán, para pasar a tener otras connotaciones semánticas que se alejan a mi intelecto, pero que, desde luego, está en antítesis con la probidad.

“A la memoria de aquellos Guardias Civiles Auxilires en el exilio, Yo no me olvidaré jamás de ustedes, y cuando visto con orgullo y propiedad “nuestro” Uniforme os sigo viendo reflejados en él con aquella primera sonrisa y orgullo de cuando vestíamos de Auxiliar, porque os merecíais continuar, ayer y hoy....un Canario”.

Gracias por leerme y por acompañarme en mi breve pero emotivo viaje en el tiempo...

Un saludo
Opeslegis

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