EL COMUNICADO.-

Asuntos que no son de interés general ni objeto de debate... UN POCO DE TODO

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jeronimo
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EL COMUNICADO.-

Mensaje por jeronimo »

Le habían avisado con bastante antelación y él puso al corriente al resto, personalmente con quién pudo y desde luego todos los enlaces en la capital eran boca a boca. Pilló el teclado del ordenador y fue mirando la carpeta de direcciones por orden alfabético, las fue anotando en un bloc y desde un locutorio cercano al centro regentado primero por un español y en la actualidad por un marroquí, envió los mensajes cifrados a los tres que interesaba como habían quedado, el teléfono por supuesto ni tocarlo, y no era para menos. Se llegó a otro sito cuatro calles más arriba y acabó de mandar los mensajes al resto. Precauciones las máximas.

No sabía que disfraz elegir y al final optó por el más cómodo y acorde con el tiempo; cogió una vieja y usada peluca fina alargada por la nuca y encima de ella se colocó una chapela negra, así al menos no sufriría en la cabeza las inclemencias del tiempo lluvioso en Madrid y añadió un bigote tipo Clark Gable. Cambió las finas y modernas gafas acoplándose las viejas de pasta, no veía tan bien al haber aumentado alguna dioptría pero para salir del apuro bien le venían, y no era para menos.

Encima el mono que siempre usaba cuando tenía que hacer limpieza general en casa, se adosó un viejo anorak para que la lluvia resbalase por él y también para quitar el frío de enero, en los pies se puso las viejas chirucas de cuando era forofo de las armas y cazaba, ahora ya por edad lo había dejado. En el maletín metió las cosas que tenía ordenadas encima de la cama, aunque el gran trozo de tela con el anagrama se le resistió y se dispuso a salir de casa, abandonó el domicilio y a paso rápido pasó por varias calles hasta meterse con añoranza en la boca de metro de la calle Magalháes. Iba nervioso al encuentro y no era para menos, le temblaba todo el cuerpo y no quitaba ojo a todos los escaparates y cristalera por si le seguían, y no era para menos.

Con el miedo, la sangre se desvía del rostro, independientemente de la temperatura y como primera consecuencia es la palidez de la cara y la sensación de frío, circulando rápidamente a la musculatura esquelética larga, brazos y piernas. Mentalmente el cuerpo queda paralizado ponderando la mejor opción al momento y las conexiones nerviosas liberan hormonas que ponen al organismo en estado de alerta general. La primera reacción que tiene el animal, entre el que nos incluimos aunque no tengamos carnet del partido, es esconderse. Pero todavía no se había producido el “hecho”, por lo tanto ¿a qué venía ese miedo?. Sencillamente primero a lo desconocido y en segundo lugar a las consecuencias que podrían derivar del mismo. El cuerpo es mucho cuerpo.

Dejó a la mujer tumbada y dormida en la cama, la noche anterior en la sobremesa de la cena hubo de todo, carne, pescado e incluso marisco, lo que más le agradó fue la salsa marinera que estaba un poco fuerte, así que la mujer se sintió ligeramente indispuesta y él tuvo que curarla, y aunque se quedó en uno el intenso ágape, uno como el hijo del Creador, fue de lo más apetitoso, pero su mente entonces y ahora estaba en otro sitio y por ello le había costado llegar a ese uno. Tras una confortable ducha se vistió como lo hacía para las ocasiones importantes, el traje marrón acorde con los zapatos y por encima se colocó la americana hecha a medida en la sastrería de un amigo de la familia, eligió la que más le gustaba y se encasquetó la Glok en la funda sobaquera, abandonó el domicilio con el chaquetón fuerte sobre los hombros y cogió el coche, dentro de la carpeta miró los billetes con detenimiento al ir sobrado de tiempo y minutos más tarde Algeciras quedó atrás… sus perseguidores también. Los motores del ave encendidos estaban esperando puntuales.

.- Acaba de montar en el tren.
.- Recibido. Fase II adelante.

Se puso los cascos y comenzó a escuchar la primera canción, Ray Charles y Elton John, Sorry seems to be the Hardest Word, una cucada antes de quedarse medio adormilado en el asiento. Vaya, le había andado el sobrino en el aparato, de música, y ahora sonaba Aretha Franklin cantando el himno nacional americano, ciertamente que la voz y el entusiasmo general era muy parecido al de la actuación de chiquili4atre en eurovisión o incluso y sin exagerar, como se gritaba en el centro de Bilbo y Donosti, con júbilo, con grandeza, con exaltación, con euforia y compañerismo dando rienda suelta a los sentimientos en el momento que marcó España en la final del mundial. En Atocha ya les vio en el andén, eran tres y cada uno de una madre, los dos que habían viajado en el ave se perdieron entre la multitud, así que suponía que el operativo estaría compuesto al menos por 8 componentes y no se equivocaba, al salir de la terminal se paró para encender un cigarrillo bajo los árboles y observó con disimulo a su alrededor. Efectivamente dos más colocados en la esquina y otro par a los mandos de sendos y enfrentados vehículos. Desde luego el ejecutivo no se andaba con miramientos cuando la seguridad nacional está amenazada. Y ciertamente que la seguridad nacional, en cuestión de terrorismo, ha estado muy, pero que muy amenazada recientemente. Andando iba a ser difícil despistarlos, así que mientras apuraba el pitillo pensó la manera de dejarlos atrás y se metió en un taxi indicándole Sol. Se apeó y rápidamente se introdujo en unos grandes almacenes, pero era objetivo preciado y no le perdieron de vista otros cuatro más. Lo intentaría de nuevo y si no daba resultado, pasaría al plan B.

Subió a la cuarta planta y varios de sus perseguidores detrás, así que tendría que cambiar de táctica tal como estaba previsto; en el ascensor se montó de nuevo bajando a la calle y se dispuso rápidamente a cruzar y dirigirse a la Plaza Mayor, tan concurrida en otros tiempos aunque los visitantes hoy eran diferentes, sobremanera los supuestos vendedores de sellos, paseantes, “extranjeros”, parejas de novios y personal que hacía en camino de Santiago. Estuvo paseando con el resto detrás y tres se le adelantaron hasta que vio un bar con salida a dos calles. Pidió lo típico, bocata de calamares y un zurito de cerveza. Ni por asomo conseguía despistar al operativo y desde luego que buenos si que eran haciendo su trabajo, así que tendría que hacer lo que ya tenían programado con antelación. No obstante seguiría intentándolo una vez antes de pasar a situaciones más drásticas y que pudieran dar al traste con la operación.

Cambió de bar con el resto detrás y se sentó en una mesa. La mañana estaba concurrida en Madrid y el establecimiento casi lleno. Se sentó en la primera mesa libre y cogió el teléfono de una amiga de la mujer que se lo había prestado y tecleó.

Acababa de llegar al zulo y lo primero que hizo fue quitarse el viejo anorak y el móvil sonó.

.- Dame tu posición.
.- - - - - -
.- ¿Cuántos hombres necesitas?
.- - - - - -
.- No te preocupes, el gancho será el primero que te mande.

Fue observando uno por uno a los presentes del operativo. Se fijó en el que más cerca tenía. Unos treinta años, rubio de pelo y cara de gremlis leyendo el periódico en la misma página. Se estaría fijando en la prima de riesgo que no variaba.

.- ¿Qué va a tomar el señor?.
.- El menú por favor. ¿Tendrán sidra de Astigarriaga?.

Cuando estaba empezando el segundo plato vio entrar por la puerta a tres vestidos de mariachi, como los mejicanos. Menos mal que no cantaban, se sentaron en las sillas de la barra y pidieron la consumición. Sí que se habían dado prisa los colegas en mandar refuerzos. En el otro extremo se sentó un señor de unos cincuenta años y por la vestimenta parecía un fontanero. Estuvo atento a lo que pedía y pedía lo que tenía que pedir. Miró el reloj y faltaban exactamente veinte segundos para las 2 de la tarde. Pagó la cuenta de lo consumido y se levantó, sus perseguidores hicieron lo mismo. Se fue al baño de caballeros. El fontanero, o lo que parecía ser, hizo lo mismo. Minutos más tarde el operativo seguía esperando a que saliera del baño pero el baño quedó vacío cuando salió el fontanero vestido con traje marrón acorde con los zapatos.

Sintió alivio dejar atrás a todos y la cosa había salido, en principio, relativamente bien. Por si acaso cogió un taxi y dio varias vueltas por el centro, al apearse se metió en el metro y salió varias manzanas más allá. Los había conseguido despistar y no era para menos. Se llegó a la calle Magalháes y en introdujo en el metro. Hizo el mismo recorrido que el “compañero” de las chirucas y media hora más tarde ambos se abrazaron en el zulo.

.- Jerónimo, es que te haces un cacao que nadie se entera de lo que quieres decir, con seguimientos, mariachis, fontaneros y la madre que los parió a todos.

.- Sencillo y abrevio. A ver si ahora lo pillas.

Presidente y secretario general iban a dar un comunicado de prensa tras las elecciones.

Eso sí, para entenderlo mejor, te diré que con capucha. Unos se la quitan, otros se la ponen.

.- ¿Mejor así?.

Saludos.

Piratabcn
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Ubicación: ¡¡¡ NO A LA RETENCIÓN Y BAJADA DE SUELDO A FUNCIONARIOS !!!

Re: EL COMUNICADO.-

Mensaje por Piratabcn »

Genial,...simplemente...¡¡¡ Genialllll!!!.
Un abrazo, y a ver cuándo descuelgas el teléfono, joío.
¡¡¡UNIDAD DE ACCIÓN DE TODAS LAS ASOCIACIONES DEL CUERPO!!!

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