Para caimanus:
Olvidais vos, que muchos llegaban a Comandantes, Tenientes Coroneles y alguno a Coronel, incluso a general. Pero vuestra merced, no debe obviar que ciertos mentecatos de faja abultada; se asustaron cuando el vulgo les demostró que de la base provenía la gente prometida; y la que había hurtado todas las ilusiones de las demás capas, no era tan buena ni capaz ni hacerosa. Sino gente que por su titulo de nacimiento llegaba a las postes cardinalicias sin pegar ni un sello monacal.
Que esas huestes son las menos, pero las que más daño han conculcado en la plebe. Pero como el carro de fuego liberador, la unión, eliminara todas las hierbas que sobrepasan a las espigas, y tendrán que medrar mediante su esfuerzo. Y no por la ayuda de la aquiescencia del agricultor.
Abrazos y gentiles salutas
Salutas
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