MERSUO escribió:antolin escribió:Soy oficial de promoción interna.
Sabes que el nuevo proyecto de ley de personal GC me discrimina y humilla, a ser lastre.
Evítalo, compartiendo este mensaje a tus contactos. Graci@sssss.
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Entonces, por q os habéis obcecado tanto en cambiar la ley? En serio creíais q os iban a entregar las llaves del castillo??.
Un saludo, y a rezar.
Aquí nadie se ha obcecado en cambiar la Ley. El cambio viene impuesto desde hace 7 años ya, acumulando perjuicios de muchos oficiales y de sus familias.
Y a pesar de la larga y paciente espera, ahora nos encontramos con esta flagrante muestra de menosprecio al 70% de los Oficiales de la Guardia Civil, los que provenimos desde guardias civiles y que hemos ido promocionando a base de esfuerzo y sacrificio, combinando el trabajo diario con el estudio y la atención a nuestra familia.
Ahora, por el mero hecho que una norma legal obliga a la integración de las escalas de oficiales, vemos con tristeza como nos vienen a decir que no tenemos la formación suficiente. ¿Ahora? ¿Después de decenas de años de experiencia y dedicación? ¿Después de decenas de años ampliando nuestros conocimientos profesionales y desempeñando LAS MISMAS FUNCIONES y ocupando LOS MISMOS DESTINOS que los Oficiales ESO?
Pero los que llevamos años en la empresa, sabemos que esa no es la verdadera razón. Sabemos que en general, somos apreciados y valorados por nuestros jefes, los cuales saben que sus éxitos profesionales dependen en parte del trabajo y gestión que nosotros, los Oficiales EO, realizamos cada día en las unidades repartidas por toda España. La verdadera razón de haber proyectado una integración de escalas de forma tan insultante para la mayoría de oficiales es que, para algunos, la integración supone una desaceleración en sus meteóricas carreras profesionales, acumulando ascensos a empleos superiores en pocos años, lo que hace que intenten evitar como sea la pérdida de los privilegios que tenían hasta ahora reservados para ellos, aún incluso a costa de minar la moral e ilusión de miles de oficiales que en su día decidieron privar a sus familias de gran parte de su tiempo por alcanzar su sueño de ser lo que ahora son.
Evidentemente, hasta ahora, cada uno ascendía sabiendo lo que le esperaba. Pero ante la nueva situación que se plantea, ver cómo se pretende cercenar de por vida las expectativas profesionales de tanta gente es simplemente descorazonador, y que de no cambiar supondrá irremediablemente el tener un importante potencial humano sin ilusión ni más compromiso que el obligado para alcanzar la satisfacción del deber cumplido.
Yo espero y confío en que la clase política alcance a ver lo injusto de este proyecto de ley en cuanto a la integración de escalas se refiere, y no permita que se consume de esta manera.
Si hablamos de perjudicados, todos lo seremos. Unos ahora, y otros que llevamos siéndolo años y años. Es hora de poner punto final a la desunión y empezar a mirar hacia adelante considerando a TODOS los Oficiales iguales, independientemente de su procedencia, todas ellas igualmente lícitas y plausibles.