En uno de sus cuentos escribe Azorín que lo más misterioso de la vida es la realidad de la que formamos parte. La realidad supera a la ficción.Esta introducción no es ningún homenaje a Azorín sino a la realidad que, a veces si no es vivida, parece ficción.
Los miembros de cierta unidad tienen la convicción de que un oficial de la misma "hace mutis" ante situaciones del servicio que pueden requerir de su inmediata intervención. Argumentan que en dos ocasiones: una, en la intervención con un beodo alborotador en actitud de resistencia a obedecer las intimidaciones de los guardias y, otra en la comisión de un delito de vejaciones contra un guardia denunciante, hallándose presente el oficial en la primera y muy cercano al lugar del hecho en la segunda: tomó la decisión en ambas de no intervenir.
En el primer caso, súbitamente se puso el teléfono móvil al oído, se alejo algunos metros y momentos después regresó diciendo que se tenía que ir para un asunto importante, que pasaran aviso al comandante de puesto por si él no volvía pronto. No volvió ni pronto ni tarde y me dicen que el teléfono no sonó, lo que puede significar que lo tuviera en modo de vibración. En el segundo caso de vejaciones, sin acudir al lugar, comunicó que avisaran a policia judicial.
Sin haberlo presenciado y sobre todo sin facultad para saber si es lícita o no la decisión del oficial, no afirmo ni niego nada ni opino con comentarios sin más base y lo relato como lo he oído. No obstante añado que, en una situación del servicio presenciada por mí, concretamente en un desalojo de vivienda donde la fuerza protegía a los actuantes, el oficial al mando se ausentó por motivos pueriles y tras serle aplicada la ley disciplinaria salió absuelto mientras que algunos guardias, sin aplicación disciplinaria, salieron magullados.
SALUDOS FOREROS.
CUANDO EL RIO SUENA....
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