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joer que rencorosos podeis ser..............y nosotros no podemos serlo eh.sintagma escribió:Si lo hay hasta entre guardias, Sargentos, Oficiales; varios guardias que le hacen la vida imposible a otro compañero. El Jefe de pareja que puñetea al auxiliar. Pero ahí al quite tienen que estar los mandos. Como hizo el Teniente con el Guardia Civil que le estaban haciendo el mobbing y que retiró un ordenador por el que fue denunciado, y como dice la sentencia denoando mala fe por parte de los denunciantes.
Saludos.
Con independencia de lo que cada uno pueda opinar de la linea de actuación de algunas asociaciones en casos concretos, lo innegable es que gracias a ellas hoy en día somos un poco más libres y gozamos de mayor nivel de dignidad como profesionales.Otra sentencia de mobbing en la Guardia Civil.
•El juzgado central de lo contencioso administrativo nº 5 sentencia que el delegado de Canarias, Carlos Acosta, sufrió acoso laboral por su condición de dirigente regional de AUGC y decreta que su pase a retiro por pérdida de condiciones psicofísicas lo es en acto de servicio.
Mobbing. Así define el tribunal las injusticias que tuvo que soportar Carlos Acosta en una sentencia que cabe calificar de histórica, dictada el 5 de septiembre de 2005. Acosta interpuso un recurso contra una resolución del Ministro de Defensa de 8 de febrero de 2005, por la que se declaraba su inutilidad permanente para el servicio, ajena a acto de servicio. Sin embargo, la representación legal, que recaía en los abogados de AUGC Canarias, sostuvo que la patología derivada de acto de servicio, pues tiene su origen en el acoso laboral sufrido desde el año 1998, con continuas sanciones y apertura de expedientes disciplinarios totalmente injustificadas.
Desde enero del año 1998 hasta marzo de 2003, Acosta fue objeto de expedientes disciplinarios hasta en 5 ocasiones, por los que fue sancionado a pesar de que todos ellos fueron anulados posteriormente al ser estudiados por la jurisdicción militar. Una de las sanciones que le fue impuesta a Acosta sucedió el 21 de junio de 2002, por tener los zapatos del uniforme deteriorados, aunque llevaba más de un año solicitando los zapatos y le fueron denegados.
La persecución y las sanciones injustas, así como la concreta sanción de fecha 21 de junio de 2002, desencadenó en Acosta una patología psiquiátrica. El tribunal expresa que “los peritos que han dictaminado en el proceso mantienen que la enfermedad del recurrente es un caso de mobbing y, claro está, una cosa es que los trastornos psíquicos tengan origen en expedientes disciplinarios, en cuy caso no puede predicarse la relación causa efecto, y otras distinta, que los expedientes constituyan acciones de acoso, llevadas a cabo por el hipotético hostigador en su campaña de acoso para consumir emocional o intelectualmente a la víctima.
Sucede, en el cado considerado, que el recurrente ha sido sometido nada menos que a cinco expedientes disciplinarios, todos concluidos favorablemente a él: por no cumplir con el deber de ser respetuosos y leal con sus superiores (cuando el recurrente únicamente había ejercitado u derecho), por viajar sin autorización durante el descanso semanal (cuando no era necesario el permiso), por hacer manifestaciones contrarias a la disciplina, etc. Desde esta perspectiva, no debe perderse de vista que la intervención a través de denuncias, requerimientos o la apertura de expedientes constituye una fase típica del modus operandi del acoso y, como aproximación, ha de notarse que con anterioridad a los hechos narrados en la demanda, el recurrente no aparece diagnosticado con personalidad patológica y, lo que también es importante, se da la circunstancia, de que el recurrente era delegado de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, por lo que había llevado a cabo reivindicaciones profesionales (él sitúa en las acciones reivindicativas el origen del comportamiento hostil de sus superiores hacia él)”.
AUGC consigue así una sentencia que demuestra la persecución y el acoso psicológico ejercido por mandos de la Guardia Civil contra un dirigente regional de la Asociación. Anteriormente a esta sentencia por mobbing se produjo una en similares términos a favor del delegado de La Rioja y de otro asociado de Alicante. En ambos casos la justicia ha considerado que su pérdida de condiciones psicofísicas es en acto de servicio.
Fuente: AUGC—boletín inform@tivo.--nº 33- 1º quincena de noviembre de 2005
(Noticia enviada por xian).
