JURIDICOFOBIA

[depeche]

► El caso del compañero Francisco Oviedo Zabala, aún siendo culpable de hechos probados, como dice su sentencia, a mí como a muchos guardias civiles, desde el respeto a la justicia, me hace sentir una nueva enfermedad o patología: La Juridicofobia, que es la fobia a los jurídicos militares en una profesión policial.

El caso Oviedo Zabala, está tipificado claramente en el artículo 8.9 de la Ley Orgánica 11/1991 de 17 de junio, denominada Régimen Disciplinario de la Guardia Civil-Militar.

El caso Oviedo Zabala, podría haberse liquidado con una falta grave, con perdida de haberes de 20 días. Pero no, había que encarcelarlo 6 meses...

Esta Juridicofobia que empiezo a sentir va acompañada de angustia, ansiedad y psicosis maniaco depresiva, que es el miedo a la nada y que supone algo peor que el terror a lo real.

Es decir que en breves días estaré en la consulta de los especialistas en Psiquiatría.-Uno más...-

Miren señores Jurídicos, vivir bajo dos formas de aplicar la justicia es peligroso, porque me recuerda a un bruto hortelano que ante una falta leve de sus hijos les aplicaba la vara de mimbre agitanada de esas de los “Heredias” y si pensaba que la falta era grave o delito, aplicaba en las costillas de sus hijos el tente mozo de un carro de madera de castaño o roble de 5 centímetros de diámetro.

Es decir, dos varas de medir y de aplicar, y de castigar, mientras, Europa en la que no acabamos de entrar, lanza un quejido vestido de Derechos Humanos.

Aquí para los beneficios no somos militares, para el castigo o la sanción, sí lo somos. Es como si metafóricamente fuéramos hermafroditas, tenemos los dos sexos en uno, casi el misterio de la Santísima Trinidad, perdidos en esta ambigüedad naturalizada.

Sin una Ley de Derechos y Deberes, sin un Régimen Disciplinario adecuado a los tiempos, un índice de bajas psicológicas alto, y una estadística de conductas suicidas clamorosa.

Y los poetas que no somos generales como el Sr. Búrdalo, cada día estamos más vencidos, cansados, envueltos en la apatía y el desencanto. Y viendo de nuevo a Asturias – aquella Asturias de mi estirpe milenaria- alzando sus voces contra las cárceles. “ Millones de puños gritan su cólera por los aires...” escribió un poeta del sur estremecido ante Asturias, que aún canta Víctor Manuel. Trágico retrato asturiano del poeta andaluz de la Asturias republicana, Franco la asfixio las venas y los viejos mineros se asomaron junto a nosotros a 40 años de silencio y soledad, hasta hacer clamar a los poetas sociales encarcelados.

Un Cuerpo bajo dos modelos de sanción, dirigido por dos ministerios, sufre una arritmia que no soporta su corazón, nuestros corazones ya no saben si lo que tocan y debemos bailar es un bolero cuartelero o un tango policial.

Y yo Sr. Mesquida a la puerta del Psiquiátrico, porque me siento como Goya en la”Quinta del Sordo” viendo como Neptuno devora a sus propios hijos. Y eso es peligroso. Alguien está devorando a sus hijos, como el bruto hortelano, hoy mimbre, mañana castaño, Sr. Mesquida.

Opinión...por JOSMAN

http://www.guardiasciviles.com

fuente.......el faro verde.