Quinta jornada del caso Malaya hasta que, sobre las dos de la tarde, estalló la bomba. El abogado del constructor Rafael Gómez, Sandokán, afirmó que el comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González, podría estar tras las siglas "JAG" halladas en los documentos en los que se detallan los supuestos pagos del presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca. “No se puede tratar de otro que del comisario jefe de la Policía Judicial”, espetó, “hasta los porteros de las comisarías lo saben”.
El juez Miguel Ángel Torres estaba presente el día en que se descubrió en el zulo de Roca los manuscritos con las siglas de los presuntos cobros irregulares de JAG. En esa misma pila de papeles se encontraban otros borradores donde figuraban las siglas de otras 27 personas, que dos meses más tarde fueron detenidas y enviadas a prisión. ¿Por qué el juez no llamó a declarar también a JAG? Es más, ¿por qué la pieza separada que se generó sobre dicho informe policial fue enviada a la Brigada de Asuntos Internos de la Policía y se archivo sin más?
El fiscal del caso López Caballero solicitó en su día al juez Torres que, para aclarar el “polémico Informe JAG”, abriese una pieza separada “por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos con el fin de acreditar la identidad de la persona designada con las iniciales ‘JAG’ y la realidad de las dádivas presuntamente recibidas”. Se decía, asimismo, que “dicho procedimiento deberá tramitarse con la consiguiente reserva”. Según ha podido saber El Confidencial de fuentes de la Udyco, hubo “toques de atención desde altas instancias de los despachos del Ministerio del Interior para que el tema no se moviera. Muchas presiones”.
Nada más recibir esa petición del fiscal, el juez Torres dictaba un auto encomendando a la Brigada de Régimen Interior de la Policía para que investigase “todo lo relativo a `JAG'”. Sin embargo, después no se movió ni un solo papel, no se tomó declaración a nadie y, por supuesto, la “investigación” duerme el sueño de los justos.
No hay que olvidar que el registro del atillo de Roca estaba dirigido por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Costa del Sol y que, al mando de la operación, se encontraba el comisario Valentín Bahut, imputado más tarde en otra causa. Éste no remitió al juzgado de numero cinco de Marbella un análisis oficial hasta nueve meses después de hallarse el escrito de Roca. Por tanto, Miguel Ángel Torres tuvo en su haber dicho informe el 15 de enero de 2007, (tal y como informo El Confidencial adjuntando el informe).
Fue entonces cuando Torres cursó un oficio al entonces encargado en Málaga de la sección de Crimen Organizado de la Udyco, José Alfredo Marijuán, “ordenando ante la importancia de la investigación en curso y la necesidad de mantener el sigilo y reserva, que se prohíba la transmisión de cualquier información sobre los hechos a los que se hace referencia en dicho oficio”.
El nombre de JAG se filtró pese a Torres
Pese a la advertencia y el sigilo con el que se quiere tratar el tema, el nombre de “JAG” se filtró y se “apuntó” la casualidad de que coincidiese con las iniciales de Juan Antonio González, comisario jefe de Policía Judicial. El fiscal López Caballero, por su parte, ratificó de inmediato al juez las “referencias a personas relacionadas con cargos del Cuerpo Nacional de Policía, uno de los cuales -“JAG”-, habría recibido ciertas cantidades de dinero por parte del Sr. Roca”. A su juicio, “estos pagos se habrían producido una vez iniciado el presente procedimiento, por lo que los mismos estarían presuntamente vinculados con la información sobre que dichas personas o funcionarios de la Policía podrían haber estado proporcionando a dicho imputado sobre el alcance de las diligencias judiciales”.
Tanto Torres como López Caballero se encontraban en el zulo de Roca, en el que se hallaron los papeles en los que se develaban las siglas JAG. Se da el caso que este altillo ya fue registrado en el ‘caso Saqueo’ en 2002 por orden de la Audiencia Nacional. Sin embargo, fue en este segundo registro, cuatro años más tarde, cuando los policías de la Udyco encontraron en el zulo oculto los papeles que hoy son críticos para las defensas. El registro se efectuó el 4 de abril de 2006, menos de una semana después de la detención de Roca. Su defensa por aquel entonces se quejó de que no se le notificase el registro para así poder asistir y verificar que se realizaba con todas las de la ley. Sí estuvieron presentes el juez Torres y el fiscal López Caballero, en cuya presencia se incautaron de numerosos documentos manuscritos del ex asesor urbanístico.
27 detenidos sin JAG
Un grupo de los defensores imputados en Malaya han denunciado que “esos papeles son borradores de los archivos informáticos en los que se basaron para detener a treinta personas el 27 de junio de 2006. Y lo más relevante es que recogen nombres de mandos policiales tan presuntamente sobornados por Roca como los mismos imputados defendidos ahora por ellos y que sí fueron detenidos“. En unas declaraciones a El Confidencial muy críticas, unos de los principales letrados de la causa afirma “a estos mandos no se les tocó, ni si quiera se facilitó el nombre de algunos mientras mi defendido durmió en prisión varios meses”.
A todos los que seguían el caso les sorprendió que el juez no se interesase oficialmente por ampliar esos datos recopilados en su presencia y que, además, permitiese que la Policía mantuviera en su poder exclusivo todo el material incautado, pese a saber que había “agentes pringados”. De hecho, la Udyco no entregó estos documentos incriminatorios al juzgado hasta el 16 de junio de 2006. Es decir, más de dos meses después de encontrarlos, cuando lo habitual en el procedimiento de la operación había sido que la Policía depositase en el juzgado en un plazo máximo de 24 ó 48 horas todo el material requisado para que la secretaria judicial levantase acta para evitar cualquier sospecha de manipulación, alteración o desaparición de pruebas.
De cualquier forma, el incómodo informe que la Udyco trasladó al magistrado en enero de 2007, con registro de salida 45/07, figuran diversas anotaciones manuscritas por el propio Roca tanto de personas, como siglas y en algún caso cantidades, en lo que presuntamente son anotaciones sobre llamadas recibidas y apuntes en los que se consignan entradas y salidas de fondos. Según los agentes, aparecen nombres de integrantes de la cúpula nacional de la Policía y la comisaría de Marbella. Textualmente se anota: JAG, Fco de Paula Comisario Marbella, Jose Luis Olivera, Amigo AK, Pepe Marín (Comis. Gral Polic Jud) Willy.
Por aquel entonces, Francisco de Paula García era el comisario de la Policía Nacional en Marbella. José Luis Olivera era el jefe estatal de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF). Asimismo, Pepe Marín era el jefe de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. Son dependencias involucradas directamente en la investigación de Malaya, bajo responsabilidad del comisario general de Policía Judicial, Juan Antonio González. La Udyco dio por hecho que “AK” es un conocido de Roca pendiente de ser identificado. Sobre “Willy”, la Udyco aseguró que también es un alto mando policial: “Se desconoce en este momento de la investigación si dicha palabra se pudiera corresponder con el apodo por el que se conociera a este alto cargo policial”.
Alguien que conoce la estructura policial
Pero Torres seguía sin desvelar quien era “JAG”. La Udyco dedujo que “la persona tras la que se oculta el acrónimo JAG debe corresponder, sin haberse efectuado ningún otro tipo de investigación al respecto hasta el momento, a alguien que conoce perfectamente la estructura policial”.
La Policía también aseguró que Roca hablaba normalmente con JAG. Según el informe policial, en el que la supuesta contabilidad aparece que “JAG” ha cobrado una cantidad de 200.000 euros, queda la duda de si ese presunto pago se referiría sólo a “JAG” o al grupo de policías que se incluye en el manuscrito entre paréntesis. La teoría de que “JAG” le dijese a Roca en una de esas charlas telefónicas los nombres de algunos de los encargados de la investigación a nivel nacional y del nuevo comisario es una de las tesis que ha transcendido. Se da el caso que José Luis Olivera comió en varias ocasiones con Roca. En el referido informe, Udyco Costa del Sol recordó al juez instructor que las pesquisas policiales se realizaban a nivel operativo por dos unidades, una radicada en Madrid, adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, dirigida por .I. A. González, “encargada específicamente de todo lo relativo al blanqueo de capitales presuntamente cometido por la organización encabezada por Juan Antonio Roca Nicolás"; otra, radicada en Málaga, adscrita a la Comisaría Provincial de Málaga, que indagaría "el delito previo o mecanismos de corrupción detectados en el Ayuntamiento de Marbella”.
A la caza de JAG
Además, conocían que el comisario de Marbella, Francisco de Paula García Vélez, fue nombrado en Marbella para que Madrid tuviese mayor control de la Operación Malaya, ya que es un hombre de máxima confianza de Juan A. González, responsable nacional de la Policía Judicial. Su ascenso a comisario y su nombramiento en Marbella datan de diciembre de 2005, fecha en que precisamente el grupo de Málaga enmarcó el supuesto soborno de 200.000 euros a JAG. Por eso no es de extrañar que un letrado como Urdiales puntualizara ayer en el macrojuicio de 'Malaya' que “es de extrañar lo poco que tardan los esforzados funcionarios de la Udyco en identificar con sus siglas a las personas que aquí se sientan, y a la hora de identificar a un alto cargo policial no sabemos nada. Pero en Internet se introducen las siglas y los saben hasta los porteros de las comisarías”.
A preguntas de los periodistas en las puertas del juzgado, el letrado Antonio Urdiales mantuvo ayer su tesis y volvió a relacionar las siglas JAG y el pago de los 200.000 euros con el comisario Juan Antonio González. "Supuestamente con el perfil que dibuja el fiscal al juez al interpretar el documento que se halló en el trastero de Roca, ese alto cargo policial que responda a las siglas JAG no hay más que uno". Al pedirle los periodistas más precisión, Urdiales, dijo: "Juan Antonio González es el único que responde a esas siglas. Altos cargos policiales, con ese perfil, de Murcia (región natal de Roca), que respondan a las siglas JAG... Si este señor en vez de ser el comisario de la policía judicial fuera un empresario estaría detenido, por muchos menos indicios han detenido a muchos empresarios
http://www.elconfidencial.com/espana/ma ... 70268.html
JAG- OPERACION MALAYA
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Re: JAG- OPERACION MALAYA
http://www.libertaddigital.com/sociedad ... 276403729/
Acusan al comisario de Rubalcaba de recibir 200.000 euros de Roca
Un abogado del caso Malaya ha acusado al "supercomisario" de Rubalcaba, Juan Antonio González (JAG), de haber recibido 200.000 euros de Juan Antonio Roca. El letrado pidió al juez que investigue la vinculación entre el mando policial y el jefe de la trama corrupta.
LIBERTAD DIGITAL
El abogado Antonio Urdiales, defensor del empresario Rafael Gómez, Sandokan, ha instado al juez que instruye el caso Malaya que realice las actuaciones que sean necesarias para aclarar o no la vinculación del comisario de confianza de Rubalcaba en el mayor caso de corrupción en España.
Según el letrado, el comisario Juan Antonio González, que responde a las siglas JAG, habría recibido 200.000 euros del jefe de la trama a cambio de información sobre las investigaciones del caso Malaya.
"No se puede tratar de otro. Si se tratara de otro ya estaría detenido", afirmó Urdiales este miércoles durante su exposición. Por ello, ha pedido que se cite a declarar como testigos a los inspectores de la Unidad de lucha contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco).
Según recoge El Mundo, el letrado indicó que "lo poco que tardaron en identificar a quienes se sientan por sus acrónimos, y para identificar a un alto cargo policial con las iniciales JAG aún no sabemos quien es, pero en internet se introducen las siglas y lo saben hasta los porteros de las comisarias".
Hay que recordar que Juan Antonio González es el supercomisario del ministro Pérez Rubalcaba, y su hombre de confianza. De hecho, el titular de Interior le ha encomendado ser el máximo responsable de todas las investigaciones judiciales de casos de corrupción en los que estén implicados cargos públicos y personas de relevancia.
Además, según cuenta El Confidencial, el juez protegió a JAG y fuentes de la Udyco afirman que "hubo toques de atención desde altas instancias del Ministerio del Interior para que el tema no se moviera. Muchas presiones". Poco después de esto, el juez dictó un auto que fue destinado a la Brigada de Régimen Interno de la Policía aunque no se movió ni un dedo donde se archivó sin más.
Acusan al comisario de Rubalcaba de recibir 200.000 euros de Roca
Un abogado del caso Malaya ha acusado al "supercomisario" de Rubalcaba, Juan Antonio González (JAG), de haber recibido 200.000 euros de Juan Antonio Roca. El letrado pidió al juez que investigue la vinculación entre el mando policial y el jefe de la trama corrupta.
LIBERTAD DIGITAL
El abogado Antonio Urdiales, defensor del empresario Rafael Gómez, Sandokan, ha instado al juez que instruye el caso Malaya que realice las actuaciones que sean necesarias para aclarar o no la vinculación del comisario de confianza de Rubalcaba en el mayor caso de corrupción en España.
Según el letrado, el comisario Juan Antonio González, que responde a las siglas JAG, habría recibido 200.000 euros del jefe de la trama a cambio de información sobre las investigaciones del caso Malaya.
"No se puede tratar de otro. Si se tratara de otro ya estaría detenido", afirmó Urdiales este miércoles durante su exposición. Por ello, ha pedido que se cite a declarar como testigos a los inspectores de la Unidad de lucha contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco).
Según recoge El Mundo, el letrado indicó que "lo poco que tardaron en identificar a quienes se sientan por sus acrónimos, y para identificar a un alto cargo policial con las iniciales JAG aún no sabemos quien es, pero en internet se introducen las siglas y lo saben hasta los porteros de las comisarias".
Hay que recordar que Juan Antonio González es el supercomisario del ministro Pérez Rubalcaba, y su hombre de confianza. De hecho, el titular de Interior le ha encomendado ser el máximo responsable de todas las investigaciones judiciales de casos de corrupción en los que estén implicados cargos públicos y personas de relevancia.
Además, según cuenta El Confidencial, el juez protegió a JAG y fuentes de la Udyco afirman que "hubo toques de atención desde altas instancias del Ministerio del Interior para que el tema no se moviera. Muchas presiones". Poco después de esto, el juez dictó un auto que fue destinado a la Brigada de Régimen Interno de la Policía aunque no se movió ni un dedo donde se archivó sin más.
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Re: JAG- OPERACION MALAYA
http://www.elsemanaldigital.com/articul ... ulo=110022
A VUELTAS CON J.A.G.
El supercomisario de Rubalcaba se revuelve contra los "malayos"
La sorpresa saltó en el jucio por corrupción más importante de todos los tiempos, cuando uno de los imputados salpicó al hombre de confianza del ministro, pero ahora anuncia guerra.
Al "supercomisario" de Alfredo Pérez Rubalcaba no le ha hecho ni pizca de gracia que uno de los abogados del juicio por Malaya le haya vinculado con el cerebro de la trama, Juan Antonio Roca.
Tanto es así, que el comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González, ya ha confirmado que presentará una querella contra el letrado Antonio Urdiales, defensor del empresario Rafael Gómez, Sandokán.
Cabe recordar que Urdiales llegó a identificar las iniciales J.A.G. que figuran en el sumario de Malaya con Juan Antonio González, de tal manera que el supercomisario habría recibido 200.000 euros en sobornos por parte de Roca.
La cosa se complica si se tiene en cuenta que González, hombre de confianza de Rubalcaba, fue nombrado por el ministro para encargarse de los casos de corrupción de personajes públicos y conocidos. Y se complica aún más, si el "supercomisario" participó de la cena posterior a la cacería en la participaron Baltasar Garzón y el ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, justo después de que estallara el Caso Gürtel.
En cualquier caso, y aunque la Justicia ya investigó hace cuatro años el supuesto soborno recibido por González, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ya ha dejado bien claro que descarta de forma rotunda el cese del comisario jefe de la Policía Judicial.
A VUELTAS CON J.A.G.
El supercomisario de Rubalcaba se revuelve contra los "malayos"
La sorpresa saltó en el jucio por corrupción más importante de todos los tiempos, cuando uno de los imputados salpicó al hombre de confianza del ministro, pero ahora anuncia guerra.
Al "supercomisario" de Alfredo Pérez Rubalcaba no le ha hecho ni pizca de gracia que uno de los abogados del juicio por Malaya le haya vinculado con el cerebro de la trama, Juan Antonio Roca.
Tanto es así, que el comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González, ya ha confirmado que presentará una querella contra el letrado Antonio Urdiales, defensor del empresario Rafael Gómez, Sandokán.
Cabe recordar que Urdiales llegó a identificar las iniciales J.A.G. que figuran en el sumario de Malaya con Juan Antonio González, de tal manera que el supercomisario habría recibido 200.000 euros en sobornos por parte de Roca.
La cosa se complica si se tiene en cuenta que González, hombre de confianza de Rubalcaba, fue nombrado por el ministro para encargarse de los casos de corrupción de personajes públicos y conocidos. Y se complica aún más, si el "supercomisario" participó de la cena posterior a la cacería en la participaron Baltasar Garzón y el ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, justo después de que estallara el Caso Gürtel.
En cualquier caso, y aunque la Justicia ya investigó hace cuatro años el supuesto soborno recibido por González, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ya ha dejado bien claro que descarta de forma rotunda el cese del comisario jefe de la Policía Judicial.
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Re: JAG- OPERACION MALAYA
EL SOSPECHOSO SUPERCOMISARIO
Aguirre planta cara a Francino destapando al "presunto" de Rubalcaba
http://www.elsemanaldigital.com/articul ... ulo=110011
Los Cachulis, Pantojas y Chaneles deben estar de lo más contentos, porque su compañero de imputación, Sandokán, se ha sacado un as de la manga que deja al Gobierno en entredicho.
Si Carles Francino intentaba "pillar" a la presidenta madrileña Esperanza Aguirre en la SER este jueves, la jugada le salió "rana", que se dice. Cuando el presentador de Hoy por hoy sacó a relucir el tema Gürtel en relación con Francisco Camps, Aguirre le sacó a colación el tema del día. La supuesta implicación del "supercomisario" de Alfredo Pérez Rubalcaba, Juan Antonio González, en el juicio por el Caso Malaya, a la sazón el mayor por corrupción de la historia de España.
Concretamente Aguirre se refirió al "jefe de los informes policiales" que "estuvo en la cacería con Garzón y hoy parece que ha recibido presuntamente dinero de Roca, presuntamente sus iniciales están en el caso Malaya".
Y es que aunque por el circo mediático montado desde que comenzó el juicio por la Operación Malaya todo parecía indicar que iba a convertirse en un nuevo y enorme culebrón del mundo del cuore, la actualidad ha empezado a discurrir por otros derroteros, si cabe aún más preocupantes.
Hete ahí que a la segunda semana de proceso, los Cachulis, las Chaneles, las Pantojas y las Zaldívar pasaron a un segundo plano cuando uno de los imputados por Malaya, el constructor Rafael Gómez, alias Sandokan, salpicaba directamente al Gobierno central y concretamente a su ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El abogado de Gómez dio un giro radical a un caso con demasiados tintes rosas para ser el mayor por corrupción de la historia de España al asegurar este jueves que el comisario general de la Policía Judicial, Juan Antonio González, podría estar tras las siglas J.A.G. halladas en los documentos sobre pagos del presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca.
Hasta aquí, una página más de Malaya, si no fuera porque González es el conocido como "supercomisario" de Rubalcaba y su hombre confianza. No en vano, el minsitro le ha encomendado ser el máximo responsable de todas las investigaciones judiciales de casos de corrupción en los que estén implicados cargos públicos y personas de relevancia.
El letrado, Antonio Urdiales, destacó en la quinta sesión del juicio "lo poco que tardaron los esforzados funcionarios de la Udyco en identificar por los acrónimos a otras personas y, cuando se trata de identificar a un alto funcionario de la Policía que responde a las iniciales J.A.G., no sabemos quién es".
Sin embargo, "en Internet se introducen las siglas y lo saben hasta los porteros de las comisarias", según Urdiales, que añadio´que "con estos mimbres, no se trata de otro que el comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González", y que "si de otra persona se tratara, ya estaría más que detenido".
Tras la sesión, el abogado ha reiterado a los periodistas que "con el perfil que dibujan el fiscal y el juez instructor, de un alto cargo de la Policía que responda a las iniciales J.A.G., no hay más que uno, que es Juan Antonio González".
Ha agregado que, "si en lugar de ser el comisario jefe de la Policía Judicial, llega a ser un empresario, estaría detenido", porque "por muchos menos indicios se ha detenido a empresarios".
Se preguntó en este sentido "por qué desaparecieron diecisiete archivadores en noviembre de 2005", "cuál era su contenido" y "si había nombres que a Interior no le interesaba que salieran".
La cosa se complica aún más para Rubalcaba si se tiene en cuenta que, según informa El Confidencial, el juez protegió a González. Para más "inri", fuentes de Udyco señalan que "hubo toques de atención desde altas instancias del Ministerio de Interior paera que el tema no se moviera. Muchas presiones".
Aguirre planta cara a Francino destapando al "presunto" de Rubalcaba
http://www.elsemanaldigital.com/articul ... ulo=110011
Los Cachulis, Pantojas y Chaneles deben estar de lo más contentos, porque su compañero de imputación, Sandokán, se ha sacado un as de la manga que deja al Gobierno en entredicho.
Si Carles Francino intentaba "pillar" a la presidenta madrileña Esperanza Aguirre en la SER este jueves, la jugada le salió "rana", que se dice. Cuando el presentador de Hoy por hoy sacó a relucir el tema Gürtel en relación con Francisco Camps, Aguirre le sacó a colación el tema del día. La supuesta implicación del "supercomisario" de Alfredo Pérez Rubalcaba, Juan Antonio González, en el juicio por el Caso Malaya, a la sazón el mayor por corrupción de la historia de España.
Concretamente Aguirre se refirió al "jefe de los informes policiales" que "estuvo en la cacería con Garzón y hoy parece que ha recibido presuntamente dinero de Roca, presuntamente sus iniciales están en el caso Malaya".
Y es que aunque por el circo mediático montado desde que comenzó el juicio por la Operación Malaya todo parecía indicar que iba a convertirse en un nuevo y enorme culebrón del mundo del cuore, la actualidad ha empezado a discurrir por otros derroteros, si cabe aún más preocupantes.
Hete ahí que a la segunda semana de proceso, los Cachulis, las Chaneles, las Pantojas y las Zaldívar pasaron a un segundo plano cuando uno de los imputados por Malaya, el constructor Rafael Gómez, alias Sandokan, salpicaba directamente al Gobierno central y concretamente a su ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El abogado de Gómez dio un giro radical a un caso con demasiados tintes rosas para ser el mayor por corrupción de la historia de España al asegurar este jueves que el comisario general de la Policía Judicial, Juan Antonio González, podría estar tras las siglas J.A.G. halladas en los documentos sobre pagos del presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca.
Hasta aquí, una página más de Malaya, si no fuera porque González es el conocido como "supercomisario" de Rubalcaba y su hombre confianza. No en vano, el minsitro le ha encomendado ser el máximo responsable de todas las investigaciones judiciales de casos de corrupción en los que estén implicados cargos públicos y personas de relevancia.
El letrado, Antonio Urdiales, destacó en la quinta sesión del juicio "lo poco que tardaron los esforzados funcionarios de la Udyco en identificar por los acrónimos a otras personas y, cuando se trata de identificar a un alto funcionario de la Policía que responde a las iniciales J.A.G., no sabemos quién es".
Sin embargo, "en Internet se introducen las siglas y lo saben hasta los porteros de las comisarias", según Urdiales, que añadio´que "con estos mimbres, no se trata de otro que el comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González", y que "si de otra persona se tratara, ya estaría más que detenido".
Tras la sesión, el abogado ha reiterado a los periodistas que "con el perfil que dibujan el fiscal y el juez instructor, de un alto cargo de la Policía que responda a las iniciales J.A.G., no hay más que uno, que es Juan Antonio González".
Ha agregado que, "si en lugar de ser el comisario jefe de la Policía Judicial, llega a ser un empresario, estaría detenido", porque "por muchos menos indicios se ha detenido a empresarios".
Se preguntó en este sentido "por qué desaparecieron diecisiete archivadores en noviembre de 2005", "cuál era su contenido" y "si había nombres que a Interior no le interesaba que salieran".
La cosa se complica aún más para Rubalcaba si se tiene en cuenta que, según informa El Confidencial, el juez protegió a González. Para más "inri", fuentes de Udyco señalan que "hubo toques de atención desde altas instancias del Ministerio de Interior paera que el tema no se moviera. Muchas presiones".
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Re: JAG- OPERACION MALAYA
http://www.elconfidencial.com/espana/ex ... 70298.html
LA DEFENSA PIDE ANULAR LAS ESCUCHAS TELEFÓNICAS
La exculpación de los mandos de la Udyco, clave en el juicio de Malaya
Valentín Bahut, el comisario que dirigió la operación Altillo de Roca, es decir, el registro del lugar en el que el presunto cerebro de la trama Malaya había escondido los documentos en los que se encontraron las siglas “JAG”, guardó en su despacho durante nueve meses el informe que ha abierto el cajón de los truenos durante la vista oral del juicio, después de que este miércoles el abogado del constructor Rafael Gómez, Sandokán, afirmase que el comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González, podría estar tras dichas siglas.
El informe policial no fue entregado en todo ese tiempo al juez instructor del caso, Miguel Ángel Torres, a incitativa del mando policial. Según ha podido saber El Confidencial de fuentes policiales, esa fue “la baza que utilizo el comisario de Udyco en su juego para dilatar el proceso y negociar para él una salida airada en su propia imputación judicial, ya que desde hacia tiempo le investigaban Asuntos Internos”.
El informe elaborado por Udyco Costa del Sol sobre las referencias de Juan Antonio Roca a miembros de la cúpula policial en Madrid -a los que presuntamente sobornó con 200.000 euros- se entregó al juez el día 10 de enero, precisamente el día en que la Policía anunció la sustitución de Valentín Bahut como jefe de Udyco-Costa del Sol y su traslado a la comisaría de El Palo (Málaga). Nadie entendía entonces por qué pasó tanto tiempo desde que se encontraron los papeles en el zulo de Roca hasta la entrega del informe. El modus operandi habitual en estos casos es que los informes policiales se remitan casi de inmediato al juez instructor sin dilatarse en el tiempo tanto como ocurrió con el procedimiento 4.796/05.
Tras los pasos de Bahut y Marijuán
Todo el asunto salió a la luz porque Asuntos Internos seguía los pasos de los dos mandos de la Udyco, Valentín Bahut y José Alfredo Marijuán, un año antes de Malaya. Oficialmente, se explicó que el seguimiento se debía a que existían fundadas sospechas de que ambos mandos estaban extorsionando a empresarios y dueños de locales de alterne.
Sin embargo, fue el plan de huida de la justicia del mafioso italiano Marco Torello Rollero, pergeñado por estos dos inspectores de policía, lo que les costaría la imputación penal. La condena impuesta por la Audiencia Provincial: 18 meses de cárcel, once años de inhabilitación y una multa de 4.500 euros. Posteriormente, el Tribunal Supremo anuló la condena, al declarar ilegales las escuchas telefónicas del caso.
La anulación de esta sentencia ha sentado jurisprudencia y ha servido de base a los letrados de la operación Malaya que se basan en la ilegalidad de las escuchas de sus defendidos. Los magistrados aplicaron los mismos argumentos que esgrimen hoy las defensas de los malayos para considerar ilegales las intervenciones telefónicas realizadas en la operación: se trataban de pinchazos prospectivos, realizados por corazonadas o rumores más que por la existencia de indicios o sospechas objetivas, según aducen. El Supremo, en su exculpación de los mandos de la Udyco, recordó a la Policía y a la Audiencia Provincial que la ley reserva las intervenciones a situaciones extremas, una vez agotadas otras vías de investigación, cosa que no ocurrió. ¿Se han ido marcando las pautas para la nulidad del proceso más mediático del momento? Alea Jacta est para Malaya.
LA DEFENSA PIDE ANULAR LAS ESCUCHAS TELEFÓNICAS
La exculpación de los mandos de la Udyco, clave en el juicio de Malaya
Valentín Bahut, el comisario que dirigió la operación Altillo de Roca, es decir, el registro del lugar en el que el presunto cerebro de la trama Malaya había escondido los documentos en los que se encontraron las siglas “JAG”, guardó en su despacho durante nueve meses el informe que ha abierto el cajón de los truenos durante la vista oral del juicio, después de que este miércoles el abogado del constructor Rafael Gómez, Sandokán, afirmase que el comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González, podría estar tras dichas siglas.
El informe policial no fue entregado en todo ese tiempo al juez instructor del caso, Miguel Ángel Torres, a incitativa del mando policial. Según ha podido saber El Confidencial de fuentes policiales, esa fue “la baza que utilizo el comisario de Udyco en su juego para dilatar el proceso y negociar para él una salida airada en su propia imputación judicial, ya que desde hacia tiempo le investigaban Asuntos Internos”.
El informe elaborado por Udyco Costa del Sol sobre las referencias de Juan Antonio Roca a miembros de la cúpula policial en Madrid -a los que presuntamente sobornó con 200.000 euros- se entregó al juez el día 10 de enero, precisamente el día en que la Policía anunció la sustitución de Valentín Bahut como jefe de Udyco-Costa del Sol y su traslado a la comisaría de El Palo (Málaga). Nadie entendía entonces por qué pasó tanto tiempo desde que se encontraron los papeles en el zulo de Roca hasta la entrega del informe. El modus operandi habitual en estos casos es que los informes policiales se remitan casi de inmediato al juez instructor sin dilatarse en el tiempo tanto como ocurrió con el procedimiento 4.796/05.
Tras los pasos de Bahut y Marijuán
Todo el asunto salió a la luz porque Asuntos Internos seguía los pasos de los dos mandos de la Udyco, Valentín Bahut y José Alfredo Marijuán, un año antes de Malaya. Oficialmente, se explicó que el seguimiento se debía a que existían fundadas sospechas de que ambos mandos estaban extorsionando a empresarios y dueños de locales de alterne.
Sin embargo, fue el plan de huida de la justicia del mafioso italiano Marco Torello Rollero, pergeñado por estos dos inspectores de policía, lo que les costaría la imputación penal. La condena impuesta por la Audiencia Provincial: 18 meses de cárcel, once años de inhabilitación y una multa de 4.500 euros. Posteriormente, el Tribunal Supremo anuló la condena, al declarar ilegales las escuchas telefónicas del caso.
La anulación de esta sentencia ha sentado jurisprudencia y ha servido de base a los letrados de la operación Malaya que se basan en la ilegalidad de las escuchas de sus defendidos. Los magistrados aplicaron los mismos argumentos que esgrimen hoy las defensas de los malayos para considerar ilegales las intervenciones telefónicas realizadas en la operación: se trataban de pinchazos prospectivos, realizados por corazonadas o rumores más que por la existencia de indicios o sospechas objetivas, según aducen. El Supremo, en su exculpación de los mandos de la Udyco, recordó a la Policía y a la Audiencia Provincial que la ley reserva las intervenciones a situaciones extremas, una vez agotadas otras vías de investigación, cosa que no ocurrió. ¿Se han ido marcando las pautas para la nulidad del proceso más mediático del momento? Alea Jacta est para Malaya.
Re: JAG- OPERACION MALAYA
[quote user="fouche" post="82918"]Cómo apestan los chicos de RubalCABRA. Entre faisanes, malayas, cenas pantagruélicas con fiscal y juez, caso Roldán (JAG fue el inspector que fue a buscarlo a un aeropuerto asiático con unos papeles falsificados), etc. el MIR se va cubriendo de gloria, y determinados despachos del CNP igual.[/quote]
Toda la "gestión" de las cúpulas de Interior en ambos Cuerpos es para "nota".............
Un saludo a todos.
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"La vida es muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa".
"Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia."
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