Re: Mº FOMENTO: CONTROLADORES AEREOS MILITARIZADOS
Publicado: 05 Dic 2010, 13:15
¿Podría el Gobierno hacer lo mismo con la Guardia Civil que con los controladores?
Pedro Javaloyes, 5 de diciembre de 2010.
Quién le iba a decir a Zapatero en 2004, nada más ganar sus primeras elecciones, cuando "ZP" aún era una simple marca electoral, el ZP de las “ansias infinitas de paz”, el diálogo y el talante, que terminaría interviniendo manu militari (bajo las faldas, eso sí, de un Rubalcaba presidente de facto encantado de la vida en erigirse como juez sumarísimo) en el conflicto con los controladores aéreos. En mi opinión, lo que sucedió ayer fue más que una respuesta contundente del Gobierno ante una situación imprevista: fue un plan milimétricamente diseñado, una ratonera a la que los controladores entraron, víctimas de un gran engaño, y de la que han salido tocados de muerte como colectivo.
No se entiende, si no, cómo fue posible que el Gobierno presentase a la cúpula de los controladores, en la mañana del sábado, los expedientes detallados con los embargos de sus propiedades si no se reincoporaban inmediatamente al puesto, cosa que hicieron, además, a punta de pistola. El Gobierno tenía el campo abonado para tomar una medida así, pero necesitaron un gran puñetazo en la mesa por parte de los controladores, en forma de huelga salvaje, para ponerse a la opinión pública de su parte. No bastaba la tremenda campaña de imagen que han sufrido a lo largo de los últimos meses colocándolos como unos vagos que se tocan los huevos a dos manos, mientras ganan cientos de millones de euros, pinchando con quina la fibra de esta España nuestra, siempre dispuesta a levantarse contra quien gane más dinero que la media. Ganar dinero sigue siendo pecado mortal en España. No trato de justificar la actitud de los controladores, que debieron obrar de otro modo, sino sólo de relatar la intrahistoria de los sucedido.
A lo que vamos. ¿Deben los guardias civiles díscolos poner sus barbas a remojar? En mi opinión, sí. Haciendo de la necesidad virtud, Rubalcaba ha ocultado la incompetencia del Gobierno para resolver el problema de los controladores en una medida excepcional (cuya legalidad está por ver), haciendo expresa manifestación de su debilidad como Gobierno que se viste de dialogante pero tiene cuerpo y alma de dictador. La cuestión es que la jugada lo refuerza enormemente, y no van a tardar en llegar mensajes a las cúpulas de las asociaciones de guardias civiles sobre la que les puede caer.
Con un repunte consolidado de la siniestralidad en las carreteras (previamente cocinado por los Navarro Boys, como ha podido comprobar cualquiera que se haya preocupado de hacerlo tras consultar el sistema ARENA, que viene sufriendo misteriosos apagones), el silencio de Pere Navarro sobre la posible influencia de la huelga de bolis caídos en el aumento de muertos (puesta inútilmente sobre la mesa el pasado verano, ahora ha recurrido a la extravangia de culpar de la siniestralidad a Movimiento140) habla a las claras de que está dejando ese cartucho para el jefe Rubalcaba en una próxima comparecencia ante los medios, que bien puede ser la presentación de los datos de siniestralidad de 2010, a celebrarse a primeros de enero, como cada año.
Lo cierto es que la huelga de bolis caídos cuenta con la simpatía de los conductores, como no podía ser de otra manera, por simbolizar la protesta un “basta ya” a tanta recaudación, y no me refiero sólo a las multas. ¿Cómo puede cambiarse esa percepción por parte de la opinión pública? Achando a la huelga que la racha descendente haya llegado a su fin; eso sí, esto sólo lo puede hacer Rubalcaba, puesto que Navarro es ya un elemento amortizado políticamente . Quebrada la unanimidad en el apoyo a los guardias, sólo queda aplicar el código penal militar hasta sus últimas consecuencias para que los guardias díscolos vuelvan al redil. Si, es más o menos lo que el Gobierno está haciendo ahora, sacando dinero de las nóminas de los guardias que menos multan, o presionándolos con turnos de trabajo y jornadas laborales imposibles. La diferencia es que ahora se hace de tapadillo, con ocultación y negación de dichas presiones; y también que para entonces Rubalcaba contará con más apoyo de la gente que ahora, que no cuenta con ninguno. Y entonces, ya sabemos lo que puede pasar. Lo vimos ayer: caretas fuera.
http://www.elantirradar.com/Entrada/tab ... fault.aspx
Pedro Javaloyes, 5 de diciembre de 2010.
Quién le iba a decir a Zapatero en 2004, nada más ganar sus primeras elecciones, cuando "ZP" aún era una simple marca electoral, el ZP de las “ansias infinitas de paz”, el diálogo y el talante, que terminaría interviniendo manu militari (bajo las faldas, eso sí, de un Rubalcaba presidente de facto encantado de la vida en erigirse como juez sumarísimo) en el conflicto con los controladores aéreos. En mi opinión, lo que sucedió ayer fue más que una respuesta contundente del Gobierno ante una situación imprevista: fue un plan milimétricamente diseñado, una ratonera a la que los controladores entraron, víctimas de un gran engaño, y de la que han salido tocados de muerte como colectivo.
No se entiende, si no, cómo fue posible que el Gobierno presentase a la cúpula de los controladores, en la mañana del sábado, los expedientes detallados con los embargos de sus propiedades si no se reincoporaban inmediatamente al puesto, cosa que hicieron, además, a punta de pistola. El Gobierno tenía el campo abonado para tomar una medida así, pero necesitaron un gran puñetazo en la mesa por parte de los controladores, en forma de huelga salvaje, para ponerse a la opinión pública de su parte. No bastaba la tremenda campaña de imagen que han sufrido a lo largo de los últimos meses colocándolos como unos vagos que se tocan los huevos a dos manos, mientras ganan cientos de millones de euros, pinchando con quina la fibra de esta España nuestra, siempre dispuesta a levantarse contra quien gane más dinero que la media. Ganar dinero sigue siendo pecado mortal en España. No trato de justificar la actitud de los controladores, que debieron obrar de otro modo, sino sólo de relatar la intrahistoria de los sucedido.
A lo que vamos. ¿Deben los guardias civiles díscolos poner sus barbas a remojar? En mi opinión, sí. Haciendo de la necesidad virtud, Rubalcaba ha ocultado la incompetencia del Gobierno para resolver el problema de los controladores en una medida excepcional (cuya legalidad está por ver), haciendo expresa manifestación de su debilidad como Gobierno que se viste de dialogante pero tiene cuerpo y alma de dictador. La cuestión es que la jugada lo refuerza enormemente, y no van a tardar en llegar mensajes a las cúpulas de las asociaciones de guardias civiles sobre la que les puede caer.
Con un repunte consolidado de la siniestralidad en las carreteras (previamente cocinado por los Navarro Boys, como ha podido comprobar cualquiera que se haya preocupado de hacerlo tras consultar el sistema ARENA, que viene sufriendo misteriosos apagones), el silencio de Pere Navarro sobre la posible influencia de la huelga de bolis caídos en el aumento de muertos (puesta inútilmente sobre la mesa el pasado verano, ahora ha recurrido a la extravangia de culpar de la siniestralidad a Movimiento140) habla a las claras de que está dejando ese cartucho para el jefe Rubalcaba en una próxima comparecencia ante los medios, que bien puede ser la presentación de los datos de siniestralidad de 2010, a celebrarse a primeros de enero, como cada año.
Lo cierto es que la huelga de bolis caídos cuenta con la simpatía de los conductores, como no podía ser de otra manera, por simbolizar la protesta un “basta ya” a tanta recaudación, y no me refiero sólo a las multas. ¿Cómo puede cambiarse esa percepción por parte de la opinión pública? Achando a la huelga que la racha descendente haya llegado a su fin; eso sí, esto sólo lo puede hacer Rubalcaba, puesto que Navarro es ya un elemento amortizado políticamente . Quebrada la unanimidad en el apoyo a los guardias, sólo queda aplicar el código penal militar hasta sus últimas consecuencias para que los guardias díscolos vuelvan al redil. Si, es más o menos lo que el Gobierno está haciendo ahora, sacando dinero de las nóminas de los guardias que menos multan, o presionándolos con turnos de trabajo y jornadas laborales imposibles. La diferencia es que ahora se hace de tapadillo, con ocultación y negación de dichas presiones; y también que para entonces Rubalcaba contará con más apoyo de la gente que ahora, que no cuenta con ninguno. Y entonces, ya sabemos lo que puede pasar. Lo vimos ayer: caretas fuera.
http://www.elantirradar.com/Entrada/tab ... fault.aspx