El maltrato del Gobierno a la Guardia Civil
Publicado: 23 Mar 2011, 13:21
[align=justify]El maltrato del Gobierno a la Guardia Civil: El sindicato abertzale LAB recibe más de 200.000 euros de subvención mientras las asociaciones de guardias civiles siguen sin recibir nada.
En repetidas ocasiones, la Unión de Oficiales (UO) ha denunciado el criterio desigual y discriminatorio empleado por el Gobierno para el reparto de subvenciones públicas. Prueba de ello es que, mientras los sindicatos policiales reciben este tipo de ayuda fundamental para el ejercicio de sus acciones, las asociaciones profesionales de la Guardia Civil no obtienen ni un euro del estado.
Todo ello pese a que, la ley orgánica 11/2007, reguladora de los derechos y deberes de los guardias civiles, y por la que se reconocen jurídicamente las asociaciones profesionales en la guardia civil, recoge la posibilidad de que éstas reciban subvenciones para su funcionamiento.
En un intento por suavizar este injustificable agravio comparativo, el Partido Popular presentó una enmienda en los pasados presupuestos generales del Estado para que, al menos, las asociaciones profesionales con representación en el Consejo de la Guardia Civil fuesen subvencionadas en aras a mejorar el servicio en defensa de los derechos e intereses laborales de los guardias civiles.
Sin embargo, la enmienda fue rechazada por el grupo parlamentario socialista, contradiciendo así la misma ley que aprobó, impidiendo que los guardias civiles puedan reclamar sus derechos e intereses legítimos mermando su capacidad de acción en defensa de los mismos.
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No sólo los sindicatos policiales son habituales receptores de fondos públicos, también las asociaciones profesionales de jueces y fiscales o, incluso, la misma Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) que recibe este año más de dos millones de euros en subvenciones. Todas ellas, en definitiva, obtienen del estado una ayuda más que necesaria para el ejercicio de sus funciones.
Pero, pese a todo, lo más hiriente es comprobar cómo estas subvenciones que parecen vetadas a los guardias civiles, sí que se conceden a sindicatos como LAB (Federación de asociaciones obreras sindicales – langile abertzaleen barzordeak) que obtiene más de
doscientos mil euros del Estado (BOE nº 40. 16/02/2011).
Es decir, un sindicato radical, dirigido hasta hace poco por Díez Usubiaga, detenido por intentar reorganizar la ilegalizada Batasuna, con vinculaciones más que evidentes con un entorno abertzale que ampara y justifica tácita y moralmente la violencia terrorista, merece más consideración por parte del estado que la propia guardia civil.
Este hecho resulta cuanto menos paradójico, teniendo en cuenta que los guardias civiles son el verdadero pilar de la institución más valorada por los ciudadanos según una reciente encuesta del CIS, pero, por el contrario, son sistemáticamente maltratados por el
Gobierno.
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) no encuentra respuesta a la maquiavélica actitud del Gobierno que, por un lado, aprueba una ley en defensa y reconocimiento de los derechos de los Guardias Civiles pero, por otro, les priva injustificadamente de los recursos
necesarios para conseguirlos.
Como colofón, adjuntamos a continuación prueba del trato discriminatorio que sufren las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, citando solo algunos ejemplos de las subvenciones concedidas recientemente.
Madrid, 22 de Marzo de 2011
JUNTA DIRECTIVA DE LA UNIÓN DE OFICIALES
En repetidas ocasiones, la Unión de Oficiales (UO) ha denunciado el criterio desigual y discriminatorio empleado por el Gobierno para el reparto de subvenciones públicas. Prueba de ello es que, mientras los sindicatos policiales reciben este tipo de ayuda fundamental para el ejercicio de sus acciones, las asociaciones profesionales de la Guardia Civil no obtienen ni un euro del estado.
Todo ello pese a que, la ley orgánica 11/2007, reguladora de los derechos y deberes de los guardias civiles, y por la que se reconocen jurídicamente las asociaciones profesionales en la guardia civil, recoge la posibilidad de que éstas reciban subvenciones para su funcionamiento.
En un intento por suavizar este injustificable agravio comparativo, el Partido Popular presentó una enmienda en los pasados presupuestos generales del Estado para que, al menos, las asociaciones profesionales con representación en el Consejo de la Guardia Civil fuesen subvencionadas en aras a mejorar el servicio en defensa de los derechos e intereses laborales de los guardias civiles.
Sin embargo, la enmienda fue rechazada por el grupo parlamentario socialista, contradiciendo así la misma ley que aprobó, impidiendo que los guardias civiles puedan reclamar sus derechos e intereses legítimos mermando su capacidad de acción en defensa de los mismos.
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No sólo los sindicatos policiales son habituales receptores de fondos públicos, también las asociaciones profesionales de jueces y fiscales o, incluso, la misma Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) que recibe este año más de dos millones de euros en subvenciones. Todas ellas, en definitiva, obtienen del estado una ayuda más que necesaria para el ejercicio de sus funciones.
Pero, pese a todo, lo más hiriente es comprobar cómo estas subvenciones que parecen vetadas a los guardias civiles, sí que se conceden a sindicatos como LAB (Federación de asociaciones obreras sindicales – langile abertzaleen barzordeak) que obtiene más de
doscientos mil euros del Estado (BOE nº 40. 16/02/2011).
Es decir, un sindicato radical, dirigido hasta hace poco por Díez Usubiaga, detenido por intentar reorganizar la ilegalizada Batasuna, con vinculaciones más que evidentes con un entorno abertzale que ampara y justifica tácita y moralmente la violencia terrorista, merece más consideración por parte del estado que la propia guardia civil.
Este hecho resulta cuanto menos paradójico, teniendo en cuenta que los guardias civiles son el verdadero pilar de la institución más valorada por los ciudadanos según una reciente encuesta del CIS, pero, por el contrario, son sistemáticamente maltratados por el
Gobierno.
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) no encuentra respuesta a la maquiavélica actitud del Gobierno que, por un lado, aprueba una ley en defensa y reconocimiento de los derechos de los Guardias Civiles pero, por otro, les priva injustificadamente de los recursos
necesarios para conseguirlos.
Como colofón, adjuntamos a continuación prueba del trato discriminatorio que sufren las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, citando solo algunos ejemplos de las subvenciones concedidas recientemente.
Madrid, 22 de Marzo de 2011
JUNTA DIRECTIVA DE LA UNIÓN DE OFICIALES