La Guardia Civil hace balance de un año negro para la consecución de derechos
"Nosotros comenzamos el año con la ilusión de que el Consejo de la Guardia Civil diera resultado y con los ojos puestos en la equiparación salarial y en derechos con la Policía". Estos eran a comienzos de 2010 los deseos del presidente de la Unión de Oficiales, Francisco García. Unas ilusiones, que hoy cuando cierra el año, han quedado en nada y, por si fuera poco, las previsiones de que 2011 sea mejor quedan muy lejos de la realidad, porque según el ministro del Interior "los guardias civiles tenemos que ir despacio", cuando en realidad "llevamos cuarenta años de retraso con respecto a los otros Cuerpos", sentencia García.
No ha sido un buen año para el colectivo de la Guardia Civil, cuyo 2010 se ha pasado entre reivindicaciones, manifestaciones y concentraciones, para terminar con un balance de diez efectivos expedientados por, tal y como ellos cuentan, "ejercer su derecho a la libertad de expresión". El pulso al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que pusiera en marcha el Consejo de la Guardia Civil, la reducción de la jornada laboral y, en definitiva, la equiparación con el Cuerpo de la Policía, ha servido de poco.
"Nosotros comenzamos el año con la ilusión de que el Consejo de la Guardia Civil diera resultado y con los ojos puestos en la equiparación salarial y en derechos con la Policía", explica el presidente de la Unión de Oficiales, Francisco García, en declaraciones a EL IMPARCIAL, que añade además que el balance a final de años es que "somos diez los que tenemos expedientes abiertos y todos ellos relacionados con el ejercicio de la libertad de expresión".[/align]
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El presidente de la Unión de Oficiales, Francisco García y el secretario general de la AUGC, Alberto Moya. Efe
"La cosa pinta mal", contesta García cuando se le pregunta por las perspectivas puestas en 2011. Lo que sí parece tener claro es que con el nuevo año no se van a quedar parados. "No nos vamos a estar quietos", comenta García que explica que "desde que hay asociaciones hay expectativas y los que las dirigimos tenemos un compromiso para con nuestros asociados". No saben si habrá más manifestaciones, pero sí tienen claro que habrá acciones reivindicativas.
La primera de estas acciones pasa por la recogida de las 500.000 firmas necesarias para que dé fruto la reforma de la Ley de Personal.
"Ante la inactividad de un gobierno que se viene olvidando de sus compromisos con los guardias civiles, que no desarrolla la Ley Orgánica de Derechos y Deberes, que incumple la Ley que le obliga a reformar la Ley de Personal, a los guardias civiles, cansados de esperar una reforma imprescindible para el buen funcionamiento de un Cuerpo al servicio de todos, no nos queda más remedio que dar inicio a la tramitación formal de la iniciativa legislativa popular". Con estas palabras argumentaban las dos asociaciones mayoritarias de guardias civiles -AUGC y UO- en un comunicado su decisión de arrancar la tramitación formal de la iniciativa legislativa popular para que por fin se haga efectiva la reforma de la Ley de Personal.
Los retos para 2011 no son otros que los mismos que pretendían para el 2010 que ahora queda atrás. Sin embargo, la consecución de estas pretensiones se ve más difícil si cabe por una crisis económica que no cesa. "El Gobierno ahora tiene problemas y los guardias civiles con sus reivindicaciones estamos en la cola", sentencia García.
EL IMPARCIAL
