A.M./Madrid
Hoy ha vuelto a personarse en la sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, y asegura que seguirá haciéndolo hasta que le hagan caso. La Policía Nacional, cumpliendo órdenes, le ha impedido que se situase junto a la puerta de acceso de la sede socialista, alegando que era una zona de seguridad en la que no podía estar. Ni tan siquiera le han dejado pasar por delante, mientras que los viandantes que caminaban por la acera, sí podían hacerlo.
El teniente de la Guardia Civil José Francisco Ruiz Rodríguez reclama que se investigue la situación de acoso laboral que lleva denunciando desde hace seis años. En la actualidad está en servicio activo pero no puede portar armas, lo que le impide ejercer su profesión, puesto que no existen destinos específicos dentro de la Benemérita para dicha situación laboral. “Que investigen la situación, que me examinen: si consideran que puedo trabajar, que me den el servicio activo sin más; y si creen que no estoy en condiciones de ejercer mi profesión, que me lo digan también, pero que no me tengan así. Quiero que se investigue mi caso”, ha declarado a Orden y Ley.
Jose Francisco asegura que esto lo hace por su familia, por su mujer y por sus dos hijos. De hecho, no puede evitar las lágrimas cuando habla de ellos. Los policías nacionales que le han impedido situarse junto a la sede socialista comprendían la situación de su “compañero”, pero argumentaban que ellos se limitaban a “cumplir órdenes”.
Hoy no le han detenido, como sucedió ayer. Ha habido momentos tensos cuando le han impedido situarse en el lugar que él tenía previsto, pero al final, José Francisco, en la acera de enfrente, ha podido mostrar sus carteles de protesta, en los que reivindica que alguien le haga caso y acusa al Gobierno de no haberse interesado por su situación. Muchas han sido las personas que, al detenerse a leerlos, han exclamado: “Tiene usted razón, qué vergüenza”.
Desde que comenzó su '2 de mayo particular', el teniente Ruiz ha sufrido diversidad de situaciones administrativas (ceses, readmisiones, nuevos ceses, cambios de destino...) pero nunca le han abierto un expediente disciplinario. Él asegura que no puede más y por eso está recurriendo a la última baza que le queda para llamar la atención.
Según ha podido saber Orden y Ley, un alto mando de la Guardia Civil le ha ordenado que no vuelva a insistir en su “provocación”, aunque José Francisco está convencido de que no incumple ley alguna por “rezar” frente a la sede socialista vestido de uniforme. “Tengo derecho a llevar el uniforme, es un derecho que me asiste”, les decía a los policías nacionales que le han cortado el paso.
El teniente de la Benemérita, que fue detenido ayer junto a la sede socialista de Ferraz y posteriormente puesto en libertad, ya fue desalojado a finales de agosto de la Dirección General de la Guardia Civil, lugar al que trasladó su protesta después de permanecer tres días frente al Ministerio del Interior, solicitando ser recibido por el titular del Departamento, Alfredo Pérez Rubalcaba.
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