Buenos días,
Cuántas veces no habré oído y leído esa "obsesiva" expresión/frase "A ESE LE TENGO GANAS" por quien regenta un "poder" en el que se sustenta, a modo de columna vertebral, toda su persona y personalidad. De una gravedad, cuanto menos, meridiana, donde la ignorancia ciega al saber. Sin darse apenas cuenta de que el "poder", además de una tendencia a la corrupción moral en no muy pocas ocasiones, es tan frágil que hoy se posee y mañana se puede llegar a perder; será entonces cuando se empieza a tener la "trágica" conciencia de que sin él no se es nadie, que el cáncer laboral, no detectado a tiempo, empieza a producir el declive de un ser humano como tal, tomando las riendas de la vida de éste a modo de Paladín.
Cuando del Poder, fino cristal siempre en la balanza del equilibrio, se hace la base de una persona, es SIEMPRE aconsejable que a los primeros síntomas de la invasión de ese "virus de status laboral" se acuda a un Gabinete de psicología, porque se pone en peligro el bien propio y el de la colectividad, pues sería terrible dejar que infectara, en primera instancia, al “sentido común”.
Cuando se tiene "GANAS A ALGUIEN", es síntoma inequívoco de frustración que adquiere carácter personal, y para ser honestos hay que ir admitiendo que muchos inferiores jerárquicos tienen una preparación cognitiva profesional y personal que excede con creces a la preparación de quien obstenta aquel poder de forma enfermiza.
Para que la Institución pueda ir avanzando y progresando habría que empezar, primero, por admitir que un subordinado obstenta aquella supremacía intelectual y profesional, segundo, el desterrar por siempre que la susodicha supremacía no pueda ser interpretada , a corto o largo plazo, como una amenaza para el Mando, generando en éste aquella intrépida sed de tener "GANAS" a un inferior jerarquico "listillo", cuyo primer error que tenga, personal y/o profesional, conduzca a la apertura ansiada de la caja de Pandora disciplinaria, y en tercer lugar, tener conciencia indubitada del lugar que ocupamos cada uno dentro de la Institución y cuáles son nuestras funciones y competencias. Habida cuenta quién esté libre de pecado que tire la primera piedra.
No es baladí decir que la preparación profesional y personal de un Guardia Civil, no puede ni debe estar en las antípodas de las relaciones jerárquicas de subordinación y disciplina.
Un saludo.
A ESE LE TENGO GANAS
Moderador: Administrador
Re: A ESE LE TENGO GANAS
Yo que he vivido la dictadura os puedo asegurar que esa expresiones jamas las he escuchado, entonces las conductas estaban precedidas de la etica, las vacantes de libre designacion casi ni existian, la antiguedad era un grado, el respeto a la veterania era maximo, el Guardia 1º era un jefe. Pero los abusos salvo raras excepciones eran inexistentes, en defintiva habia mas respeto y profesionalidad que ahora, no hagais tantas alusiones a la dictadura, que lo unico que haceis es que comparando con la situación actual la añoremos. Dignidad equidad respeto y reconocimieto de los valores.