No podemos sino lamentar, las paupérrimas declaraciones emitidas por la propia Dirección General de Guardia Civil en relación al malestar generado por la pasividad, dejación de su Director a la hora de presentar un proyecto de Ley, íntegramente elaborado, según reconocen, por el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero. Sí, sí, han leído bien, el trabajo y la seriedad, han sido tan ”extremas” que un Director nombrado por el presidente Mariano Rajoy se ha limitado a presentar a su Ministro del Interior, Sr. Fernández Díaz, y éste a su vez al Consejo de Ministros, un proyecto de Ley que fue elaborado, íntegramente, bajo el mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin añadir modificación alguna que mejorase el texto.

Quizá, tanto el Ministro Fernández Díaz, como su Director General, Fernández de Mesa, nombrados durante el Gobierno del Partido Popular, no hayan articulado nada, a la espera de que el PSOE, incluso el resto de partidos respalden lo que va a ser la mayor vejación que sufra la Guardia Civil, ya que nos consta que no quieren utilizar una mayoría absoluta y ser los responsables en solitario. Pretenden disfrazar de consenso algo que para los guardias civiles es un castigo,  pese al sacrificio, consumado con sangre, de los hombres y mujeres que forman parte de esta institución.

Don Arsenio Fernández de Mesa, ha presentado, sin titubeo y esfuerzo alguno, un proyecto del anterior Gobierno del PSOE cuando ni aquel PSOE estaba de acuerdo con un texto más propio de las Fuerzas Armadas, cuyos verdaderos autores fueron y son los generales.  Y no lo tramitó el PSOE al entender que aquel texto que hoy el Sr. Miguel Cortizo califica de “timo”  era,  y sigue siendo,  lesivo para los intereses de los miembros del Cuerpo que mas quieren los ciudadanos. Si un político no conecta con los ciudadanos, y no es sensible con los “verdaderos problemas”, quizás debería proceder a un ejercicio de autocrítica. Si un político, no es sensible con los problemas que atraviesa la Guardia Civil quizás se debe a que no la conoce como debiera para gestionar el mayor activo que vela por la seguridad de los españoles.

Queremos entender que, tal vez por error, la propia Dirección General, con su comunicado,  no pretende subestimar a la asociación mayoritaria de mandos a nivel nacional, Asociación profesional que mantiene un coeficiente de representación cercano al 40% de los Oficiales, de todos los Oficiales de España. Asociación que entiende que todos los Oficiales son iguales y, por lo tanto, deberían promocionar, entre otras cuestiones, en virtud de los principios de igualdad, mérito y capacidad. Expresiones tales como “varios oficiales” sólo contribuyen a generar el malestar de miles de familias. La Unión de Oficiales de la Guardia Civil pretende, sobre todo, que los valores- principios constitucionales queden garantizados en el seno de este Benemérito Cuerpo, de la misma manera que la Guardia Civil vela por todo el Ordenamiento Jurídico existente y en favor de los ciudadanos de este País.

La Unión de Oficiales no se va a prestar a lo que parecen “enjuagues políticos” para, como ya han indicado miembros del Parlamento nacional “perpetuar privilegios antidemocráticos  y castas”.  LOS CIUDADANOS SOMOS TODOS IGUALES E IGUALES PRETENDEMOS SER. Entendemos, que el Director General ha contestado mediante comunicado quizá porque se haya podido sentir alineado con eso que llaman “casta”, pero es que bastaría, como dijo Rosa Díez, líder de UpyD, con que hubiera leído el proyecto de Ley, y el informe que la Unión de Oficiales elaboró sobre el mismo,  para darse cuenta, de lo que dice y lo que entraña: Un torpedo en la mismísima línea de flotación de los miembros de Guardia Civil,  la fractura interna,  el desprecio a la experiencia  y, en definitiva,  la quiebra en el servicio a los ciudadanos puesto que se está jugando con su Seguridad, la seguridad de todos, muy por encima de intereses políticos y “endogamias enfermizas”. 

Hoy podemos ver que, también, nuestro querido Cuerpo, es víctima de la ambigüedad y la falta de palabra que desgraciadamente caracteriza a una política que debería “hacérselo mirar”.  Hipotecar a un Guardián que vela por los ciudadanos y que ha demostrado su valía supone “hipotecar” a cada español. Sólo la sensibilidad para con los mas desfavorecidos hace destacar y diferencia a los verdaderos líderes. Seguimos esperándola.   

Un buen General cuida de sus soldados, ya que son ellos los que ganan la batalla, de la misma manera que un político honrado gestiona los recursos de cada ciudadano.  Político y General están obligados a gestionar y garantizar el porvenir de los que dependen de sus decisiones, de lo contrario, sobre ellos planearán “fantasmas de un oscuro pasado”.  Esa falta de protección consumará la traición que supone  faltar al Juramento que hicieron de guardar y hacer guardar nuestra carta Magna, la Ley que nos une a todos, sin distinción.

Madrid, 29 de MAYO  de 2014

UNIÓN DE OFICIALES GUARDIA CIVIL PROFESIONAL (UO)

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