En la tarde del día 15 de octubre del 2020 el diario "La Razón", se hacía eco de una denuncia de la asociación "JUCIL" en la que acusa a dos mandos de la Guardia Civil del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de Zaragoza, de haber puesto en peligro la salud de varios componentes de dicha unidad como consecuencia de la decisión de replegar a una treintena de agentes desde la Central Nuclear de Ascó (Tarragona), donde prestaban servicio, hasta la Unidad base del GRS en Zaragoza tras haberse detectado un brote de COVID.

Las graves acusaciones vertidas contra estos dos Oficiales, el entonces Comandante Jefe de la Unidad (hoy Teniente Coronel) y el Capitán Jefe de la Compañía Orgánica, están basadas en informaciones falsas y tergiversadas, habiéndose omitido datos relevantes que demuestran el origen del contagio.

En primer lugar, debe aclararse que la propagación del COVID no ha tenido lugar durante ningún acto de prestación de servicio, sino que tuvo su origen en una comida de despedida celebrada el pasado 12 de septiembre en Zaragoza, a la que asistieron unas 30 personas, entre personal destinado en el GRS de Zaragoza y otros que, procedentes del mismo, pasaban destinados a otras Unidades, información que omite la denuncia de JUCIL.

Uno de los dos grupos de efectivos del GRS que conformaban la unidad de respuesta de la central nuclear inició la comisión de servicio el día 14 de septiembre, dos días después de que hubiese tenido lugar la comida de despedida.

El día 17 de septiembre, cinco días después de la comida, dos Guardias Civiles integrantes de la unidad apreciaron síntomas compatibles con COVID. Uno de ellos había asistido a la comida. Posteriormente, tras la realización de prueba PCR se confirmó que los síntomas obedecían a PCR positivo. Ese mismo día 17, otro Guardia Civil del GRS de Zaragoza, que se encontraba en Zaragoza (no había sido comisionado a la central nuclear) y también había asistido a la comida, también sintió síntomas compatibles con la enfermedad, resultando también positivo después de ser sometido a la prueba PCR.

Conocidos los hechos se informó a por los cauces reglamentarios a la Consejería de Sanidad de Aragón declarando oficialmente un brote de COVID-19 en el GRS de Zaragoza.

La Consejería de Sanidad en escrito de fecha 22 de septiembre, recomendó que los casos confirmados detectados en la central nuclear de Ascó (2 guardias civiles hasta ese momento), permanecieran aislados en dichas instalaciones, hasta la obtención del alta médica. Por otro lado, dicha recomendación de la Consejería de Sanidad establecía que el resto de contactos fueran trasladados lo antes posible a la base del GRS en Zaragoza para la realización de la correspondiente prueba PCR. Las pruebas de los trasladados desde la central nuclear, así como de todo el personal de la Unidad que pudo de alguna manera tener contacto con ellos, fueron realizadas en la base del GRS los días 22 y 23 de septiembre. Por tanto, la decisión de replegar a los guardias civiles fue una decisión de los mandos en cumplimiento de las directrices de la Consejería de Sanidad.

Cabe añadir que, como consecuencia de las pruebas realizadas, fueron detectados 9 casos positivos más, lo que elevaba el total a 11 casos, determinándose que 6 de ellos habían asistido a la comida que tuvo lugar el día 12 de septiembre (origen del supuesto brote).

Lamentamos que la asociación JUCIL, que pretende posicionarse como alternativa de cambio a los antiguos posicionamientos asociacionistas en el que el mando de la Guardia Civil se constituyó como diana por el mero hecho de serlo, demuestra que sus líneas estratégicas no difieren en nada de los antiguos planteamientos de ataque sistemático al mando, mostrando que no importa el fin común de mejora de la Guardia Civil, más bien, obtener notoriedad en los medios o redes sociales, dejando de lado la verdad o deformándola con el único propósito de generar polémica aprovechando algo tan serio como es el COVID que ha causado miles de muertos.

Por parte de la Unión de Oficiales (UO) se tomarán las medidas necesarias para defender la honorabilidad y profesionalidad de los oficiales a los que, junto a la propia imagen de la Guardia Civil, la asociación JUCIL ha puesto en cuestión.

Madrid, 16 de octubre de 2020

UNIÓN DE OFICIALES GUARDIA CIVIL PROFESIONAL

Una Asociación de Oficiales, para oficiales